Con las tropas cansadas
Con más de cuatro meses de intenso trabajo en los hospitales atendiendo a miles de pacientes de Covid-19, leves o complicados, nuestros héroes, los médicos, están ya extenuados.
Y lo que se espera, de ahora en adelante, es un flujo mayor de personas que se contagiaron en el proceso electoral para lo cual ya se están habilitando más camas.
Las incontables horas que han agotado los médicos y las enfermeras atendiendo a millares de personas acuciadas por el miedo y la angustia han hecho mella en más de 240 miembros del personal de salud, con algunas víctimas fatales.
Ese personal no ha sido suficiente para esta avalancha. Ni se tienen a la mano, en la misma cuantía, tropas frescas de apoyo o reemplazo para mantener esta lucha durante el periodo de la emergencia.
En ese aspecto debemos pensar seriamente, porque si escasean los médicos y los que están de pie ya no aguantan más la sobrecarga de trabajo, la suerte de muchos pacientes, que hoy se contagian al ritmo de más de mil por día, será incierta.
Esa es la realidad que han afrontado otros países en los que los rebrotes de coronavirus han causado el colapso de los sistemas de salud por falta de camas, de médicos, de equipos y de voluntarios.
Podríamos no estar muy lejos de un drama semejante.