No podemos perder más tiempo
Con la escalofriante alza de las cifras de muertos y contagiados por el coronavirus no podemos perder más tiempo en apretar el estado de las restricciones que la situación demanda.
No podemos caer en el mismo error del pasado reciente de responder a la grave amenaza de la pandemia con acciones mediatizadas y, para colmo, tardías.
La rápida propagación del virus, reflejadas en el ascendente número de contagiados, más de mil por día, y de muertes con 864 notificadas al día de ayer, nos obliga a retomar las reglas de una cuarentena de verdad.
Si dejamos pasar estos días sin imponer lo que mandan las circunstancias, la situación se tornará más catastrófica.
Con la amplia licencia que se tomaron los ciudadanos para agotar el último tramo de la campaña electoral, ya estamos viendo sus caras consecuencias.
Volver al principio costaría menos que cruzarse de brazos ahora, porque la pandemia está más agresiva e incontenible.
Los países que creyeron aminorarla o aplanar los picos de contagio han vuelto a restablecer restricciones.
Aquí la situación es más vidriosa, porque nunca aplanamos la curva ni nunca la cuarentena se hizo cumplir como mandaban las circunstancias.