EDITORIAL
El difícil futuro de los graduados
Antes de que la pandemia trastocara la vida del país, un futuro de pocas oportunidades marcaba la suerte de miles de profesionales egresados de las universidades. Entonces, el gran dilema era cómo la sociedad les abriría espacios para empleos a esos graduados para aprovechar sus talentos. La idea del primer empleo cobró importancia relevante, como un amortigua dor a ese futuro incierto de oportunidades que les daba la bienvenida a los nuevos profesionales salidos de las academias. Ahora que el Covid-19 ha destruido millares de empleos y debilitado la maquinaria productiva de la economía nacional, se nos hace más sombrío el porvenir para esta masa de egresados. Tras ella padecen igual incertidumbre los jóvenes que tienen que completar su tránsito del bachillerato hacia las uni versidades, pero que necesitan de algún trabajo e ingresos para costearse sus carreras. El nuevo gobierno tendrá aquí, frente a este segmento importante de la sociedad, uno de sus retos cruciales. Deberá afrontar las dificultades de cómo ensanchar las oportunidades, cómo crear nuevas alternativas para aprovechar la profesionalidad de nuestros graduados, insertándolos en toda la estrategia de la recuperación nacional.