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El gran corazón de los dominicanos

Dar agua al sediento, comida al hambriento y abrigo al desamparado, son auténticas expresiones de la generosidad y la solidaridad humanas.

Este paradigma de la bondad se ha puesto de manifiesto, nuevamente, para mostrar la sensibilidad de los corazones de los dominicanos frente a las penurias de Deidamia Cabrera, una pobre mujer que vive con sus siete hijos en la miseria.

Un reportaje que describió el drama de la vida de esta familia residente en una casucha desvencijada del sector El Kilombo de El Café de Herrera, tocó las fibras de los ciudadanos y desde ayer la situación de desesperanza que reinaba en ese hogar porque no había nada para la cena de la Nochebuena, cambió por la abundancia.

Gente generosa les llevó alimentos, juguetes, utensilios del hogar, ropas y otras ayudas para impregnar de felicidad a una familia que solo conoce las estrecheces, el hambre, la insalubridad del sector y el desamparo total.

El Listín Diario aprecia y reconoce estos gestos del corazón humano, que se hacen más fluidos y usuales en esta época de la Navidad, en la que la conmemoraciòn de nacimiento de Jesuscristo, el hijo de Dios, nos recuerda que el amor al prójimo es uno de nuestros más sagrados deberes.

Al evocar la cuna de pobreza en la que nació Jesús, pensamos también en los miles de dominicanos que padecen hambre y toda clase de penurias para poder vivir con algo de dignidad y de ilusiones.

Que el mismo gesto que acercó los corazones de los donantes hacia la familia de Deidamia Cabrera, así esperamos que en estas navidades, hoy y mañana, ese espíritu de la amistad y la solidaridad quede impregnado en todos aquellos dominicanos que se reunirán con sus familias y amistades, y que con él sigamos construyendo una nación de hombres y mujeres hermanados en el sentimiento humano y, muy especialmente, en el patriótico, luchando por un mundo más feliz para todos.

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