El buen padre escasea

La figura del buen padre, a la vez sostén y guía de una familia unida, ha comenzado a escasear en el país al mismo ritmo en que los valores morales y espirituales que sustentaban esta sociedad se fueron muriendo.

Los padres de estos tiempos, en su mayoría, hipotecaron su autoridad y claudicaron en sus responsabilidades fundamentales, y esa es una de las causas que han provocado que la familia, como unidad básica de la sociedad, se haya quedado sin ejes.

¿Cuántas veces hemos visto a padres responsables llevar a sus hijos díscolos y delincuentes ante la autoridad, sea en un cuartel o en el despacho de un fiscal, para que se sometan al rigor de la justicia y de la ley?

¿Cuántos han permitido, por irresponsables, que sus hijos dejen los estudios, caigan en los vicios, embaracen niñas y las abandonen junto a sus criaturas para que otros las mantengan; o cuando toleran el irrespeto de un insulto o de una rebeldía insolente frente a la autoridad de los padres?

Esta evocación de la figura del buen padre nos surge a propósito de la elegía con la que ayer el presidente Danilo Medina despidió los restos de su padre, quien vivió 101 años forjando una familia de ocho hijos, educándola en valores espirituales, en el trabajo y en la superación profesional.

“Mi papá fue un guerrero; un hombre íntegro, trabajador, humano, con una profunda fe cristiana. Siempre estuvo dispuesto a darle comida al que llegara a la casa; era una persona sin ambiciones. Mi familia es una familia honesta, íntegra y eso se lo debemos a papá como a mamá”.

Con estas definiciones el Presidente describió al típico estereotipo de padre responsable y comprometido con el futuro de su prole; dotes o cualidades escasas en la sociedad de hoy, donde cada cual se encierra en su individualidad sin importarle la suerte de los demás, aun sean sus propios hijos.

El padre de antes simbolizaba la autoridad de la casa. Sostén y guardián de la familia. Los hijos heredaban sus buenas prácticas y conductas. Eran sus primeros maestros. Esa figura parece estar en extinción.

Ayer despedimos a una de ellas.