¿Y qué es lo que se quiere ocultar?
Sistemáticamente, los hospitales públicos del país se están negando a ofrecer a la prensa informaciones indispensables sobre los casos de dengue que llegan a sus salas de emergencia, y más si se trata de pacientes muertos por esa causa.
Esto es, francamente, una inaceptable traba al derecho al libre acceso a la información, que deviene en los hechos en una insana e injustificable ocultación de la realidad de los hechos.
Es la salud de nuestros niños, adolescentes y adultos que está en juego con lo que ya la Organización Panamericana de la Salud ha descrito como una epidemia de dengue gravitando en el país.
Con unos 5,000 casos sospechosos y las salas de emergencia de los principales hospitales atiborradas de pacientes con los síntomas propios del dengue, es un crimen pretender ocultar esa verdad.
Tanto el Colegio Dominicano de Periodistas como el colega matutino Hoy han denunciado las cortapisas que están aplicando los directores de los hospitales para no dar datos a la prensa sobre los alcances de la epidemia.
El LISTÍN DIARIO también se ha visto afectado por estas cortinas de silencio o del mangoneo de las noticias del sector salud en los hospitales, cuyos ejecutivos alegan que tienen órdenes superiores de no hablar con la prensa de estos temas.
Igual actitud se observa también en otras áreas de la administración pública donde es preciso formalizar las solicitudes para una información de interés de la ciudadanía, pero las respuestas nunca llegan en el tiempo oportuno.
En circunstancias en que existen riesgos para la salud humana, la prensa siempre ha sido un vehículo útil para difundir mensajes de advertencia y consejos para prevenir contagios.
Una epidemia de dengue no puede ser considerada como secreto de Estado o información sensitiva de seguridad nacional. Por lo tanto, no se sabe qué tratan de ocultar las autoridades con estas trabas violatorias de la libertad de información.