Rehenes de los vicios
Las drogas, la hookah y el más nuevo de sus sucedáneos, el cigarrillo electrónico, han atrapado como rehenes a miles de jóvenes dominicanos, minándoles su salud física y mental, y abriéndoles más camino a las adicciones devastadoras.
La situación es tan penosa que ahora la mayoría de las camas destinadas a pacientes con trastornos psicológicos en las llamadas Unidades de Intervención en Crisis (UIC), las ocupan jóvenes abatidos mentalmente por las drogas, el alcohol o la saturación pulmonar que les causa el abuso de la hookah.
Y lo notorio es que, entre estos, figuran muchachas embarazadas que, por lo visto, no cuidan a las criaturas que han engendrado o no conocen de las graves consecuencias de sus adicciones.
Solo en sus primeros dos meses de funcionamiento, a la Unidad de Intervención en Crisis del hospital materno infantil de Los Mina ha recibido a 27 adolescentes embarazadas, fuertemente alcoholizadas o drogadas.
Con el consumo descontrolado de la hookah, ahora restringido en determinados lugares por disposición de la ley, y con la modalidad de los cigarrillos electrónicos, han aumentado los riesgos que asumen los usuarios de sufrir trastornos pulmonares, si es que todavía la muerte no se los ha llevado de encuentro.
De estos grupos están llegando en buen número a las emergencias de clínicas y hospitales cada día, ofreciendo la pésima y sobrecogedora imagen de jóvenes que prontamente se convierten en guiñapos humanos por culpa de los vicios.
Por más tratamientos que disponen los médicos a sus pacientes para que minimicen o superen estos trances causados por el vicio, estos reinciden al poco tiempo y vuelven a las UIC para intentar salir de sus marasmos.
En este mundo de trastornos estamos perdiendo una valiosa parte de nuestra juventud, entregada a los desenfrenos de las adicciones que, por demás, son costosas de sostener.
Con el santo y seña de la modernidad en sus labios proclamando “hago lo que me venga en ganas”, muchos se lanzan a la perdición, sin que la sociedad haga algo relevante para salvarlos.