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La fiesta de la dulzura

En momentos aciagos, cuando los ánimos de la ciudadanía decaen al impulso de tantas noticias tormentosas, Baní abre un espacio para la dulzura con la más extraordinaria exhibición de unas 300 variedades de mangos que se cultivan en todo el país.

La decimoquinta Expo-Mango, que ha convertido a Baní en la capital del mango dominicano, se inaugura hoy con dos buenas razones para celebrar: por primera vez Baní y el Sur tendrán su planta hidrotermal para el tratamiento de la fruta y, por otro lado, están resultando exitosos los programas de control de la mosca que antes afectaban gran parte de sus plantaciones.

Con la planta hidrotermal y el control de las plagas, el mango banilejo tiene ahora vías francas para duplicar las exportaciones a Reino Unido, Países Bajos, Francia, Alemania y Estados Unidos, ya que cumple con las normativas fitosanitarias y de calidad para competir en esos mercados.

Y como cada año los productores banilejos avanzan en sus proyectos innovadores, ya se han comenzado las pruebas para productos derivados del mango, como cremas para la piel y el rostro, mientras por otro lado investigadores de la Universidad Evangélica profundizan sus investigaciones sobre la corteza del árbol que produce el mango, en la expectativa de descubrir propiedades anticancerígenas.

Además de ofrecer a los visitantes las dulzuras de las distintas variedades de mango, los banilejos también ofrecen la suya, que es la de un trato cordial y amigable con los que llegan desde fuera y, si pareciera poco, la de sus dulces de leche, coco y otras frutas en los puestos de Paya.

La ExpoMango no solo es exhibición, degustación y venta de mangos. El ambiente ferial es alegre, animado por conjuntos musicales, por los exclusivos exponentes del canto o el poema repentista, como son los chuineros, y por otras actividades culturales en la plazoleta del ayuntamiento y en el parque central, con sus coloridas carpas.

El evento ha sido precedido por dos días de seminarios técnicos donde los especialistas nacionales y extranjeros abordan los aspectos más novedosos de la producción y el mercadeo internacional y se realizan giras a fincas bien manejadas para observar sus métodos de siembra y control de plagas.

Con esa variedad de actividades, Baní abre sus puertas a los visitantes desde hoy y durante todo el fin de semana, una opción apetitosa para los que gustan de probar sabores de exquisitos mangos, dulces de leche, arepitas de burén y atractivas artesanías, típicas de esta tierra.

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