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Que Infotep asuma el politécnico de Samaná

Como ya han pasado nueve años sin que hayan sido usados los costosos equipos donados por España para la creación de un politécnico en Samaná, lo prudente es que el Gobierno reasigne su control y funcionamiento al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP).

Esto lo planteamos como una de las alternativas que la Defensora del Pueblo, Zoila Martínez, pudiera proponerle al Presidente de la República, ya que ha decidido gestionar soluciones viables que permitan abrir el politécnico, vital para el futuro de los jóvenes sin empleos en Samaná.

Como el INFOTEP es parte del trípode del sistema de la educación nacional, su mayor credencial ha sido la de formar técnicos profesionales en distintos oficios. Su experiencia pedagógica ha permitido adiestrar a millares de jóvenes y adultos en oficios remunerados.

Es una institución que se sostiene con la contribución del Estado y de las empresas privadas y sus servicios han sido ofrecidos a otros politécnicos del país, con buenos resultados.

Convendría, entonces, que el Ministerio de Educación traspase al Infotep el manejo de los talleres, exclusivamente, mientras conserva su responsabilidad de preparar a los bachilleres en otras materias que no sean técnicas, y de ese modo se echaría hacia adelante un proyecto para el cual España no escatimó recursos ni buena voluntad.

La Defensora del Pueblo hizo venir a la capital al director del Politécnico, Amable García, y este le dijo que por falta de una infraestructura eléctrica no ha podido funcionar. Ella se comprometió a diligenciar con el presidente Danilo Medina la solución a esta deficiencia, a fin de que para el próximo año escolar el politécnico esté ofreciendo sus servicios a Samaná.

Ojalá que se haga realidad este sueño de los samanenses, pues el mismo equipamiento que ha estado inutilizado durante nueve años, es el mismo que España le donó al politécnico de Consuelo, San Pedro de Macorís, que viene funcionando desde el 2014.

Los egresados, más de 300 en esos años, están trabajando y ganando dinero en sus oficios vinculados a las áreas de refrigeración, gastronomía, turismo, hotelería, informática y electricidad, una oportunidad que también se merecen los jóvenes de Samaná, sobre todo ahora que está en auge la construcción de nuevos hoteles que dispondrían de 5,000 habitaciones adicionales a las 6,500 ya existentes.

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