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Una Boca Chica promiscua

Boca Chica, el balneario por excelencia de los capitaleños, está presentando desde hace tiempo los signos de una progresiva degradación.

No solamente se notan en el poblado sino también en la playa, fomentando un estado de promiscuidad que aleja a los visitantes, sean turistas o ciudadanos dominicanos.

Las condiciones en que se encuentran las vías de acceso al balneario, atiborradas de negocios y de charcos de aguas malolientes, acentúan el deterioro de la imagen de destino turístico que debería mostrar.

Las restricciones que, por decisión propia, han creado los dueños de algunos negocios para erigir muros que impiden el paso de vehiculos hacia las zonas de acceso más próximas a la playa, evidencian que la autoridad no existe para impedir que se produzcan estas alternaciones.

Dentro de la playa, se han venido construyendo espigones y estructuras que afectan las corrientes internas, originando incluso profundidades inesperadas para los bañistas.

Aparte de esto, el vertido de desechos cloacales de hoteles y negocios diversos provoca la contaminación de las aguas, constituyéndose en un franco peligro para la salud pública. Es tiempo de que los ministerios de Salud Pública, de Turismo y de Medio Ambiente, pongan en marcha un operativo conjunto para rescatar al otrora lugar más paradisíaco que tenían los capitaleños para su sano esparcimiento.

En ese esfuerzo debe intervenir el ayuntamiento que, al parecer, está incapacitado de imponer y hacer cumplir las regulaciones municipales y las normas propias de los polos turísticos.

En la medida en que progresa el deterioro y la desatención oficial, hay más riesgos para la seguridad de los ciudadanos, tanto del lugar como los que llegan desde fuera, porque se sabe de frecuentes atracos y acosos a turistas y hasta de homicidios.

Ahora que se acerca la Semana Santa, un lapso que muchos aprovechan para vacacionar en costas y montañas, la playa de Boca Chica es un destino obligado.

Allá acuden ciudadanos de todos los estratos, porque es una playa pública muy cercana a la capital, donde es fácil pernoctar con casas de campaña o alojándose en los distintos hoteles de la zona.

Urge resolver esta situación con soluciones permanentes, no con parches.

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