¡El cambio llegó!

Como una simple hoja de 4x5 pulgadas destinada a informar de la llegada de los veleros al puerto de Santo Domingo, nació el LISTÍN DIARIO el 1° de agosto de 1889.

Resultó tan útil como instrumento informativo que, en menos de un mes tuvo que transformarse en un cuadernillo de diez páginas, adquiriendo así los tempranos perfiles de lo que sería un diario formal.

Su audiencia fue creciendo y, con el tiempo, dio un salto cualitativo y cuantitativo al asumir un formato standard, que era el característico de los más importantes diarios de la época en América Latina.

Este formato le permitía brindar una nutrida oferta de noticias y comentarios nacionales e internacionales. Y así se mantuvo durante toda su existencia.

Hasta hoy.

En la era moderna, casi todos los diarios centenarios como el Listín han decidido dar un cambio radical, de forma y fondo, para satisfacer las preferencias de sus lectores y acoplarse a las tendencias que marcan los nuevos senderos de la prensa impresa.

Con millones de ciudadanos que tienen el mundo en sus manos con los teléfonos inteligentes, a través de los cuales les llega un inconmensurable flujo de noticias, la prensa escrita asume un modelo compacto para la lectura fácil y atractiva, en menor tiempo, sin sacrificar la calidad, la veracidad, ni la profundidad de sus contenidos.

LISTÍN DIARIO, que siempre ha estado en cadencia con las mejores innovaciones, y cuyo espíritu e ímpetu vanguardista han sido las claves de su larga existencia de 130 años, se pone a tono con los cambios inevitables al inaugurar hoy un nuevo formato que, con comprensibles variaciones, se asemeja al que tuvo en sus primeros meses de existencia.

Nos achicamos un poco pero seguiremos siendo grandes en nuestras principales fortalezas: la veracidad, la imparcialidad, la calidad, la profundidad de nuestros contenidos y su indeclinable compromiso de defender la libertad de prensa y de expresión para continuar mereciendo con orgullo nuestra condición de ser “el periódico de todos los dominicanos”.