Baní se pone de pie para rescatar su dignidad
Durante las últimas 48 horas ha arreciado la lucha contra el microtráfi co en Baní, mediante una labor conjunta de la Policía, la Dirección Antidrogas y el Ministerio Público, que implicó, en su primera fase, la destrucción de seis casas en las que se vendían narcóticos.
Esta operación fue puesta en marcha con el visto bueno y el respaldo de las entidades más representativas de la sociedad banileja, las que celebraron la primera de una serie de encuentros para enfrentar, colectivamente, el señorío de los narcotrafi cantes.
Se adoptó la línea de continuar identifi cando y destruyendo, con equipos pesados, los demás “puntos de droga” que funcionan en la ciudad, tras el escándalo y la vergu¨enza originada por el asesinato de un coronel policial en las proximidades de uno de los principales centros de distribución de drogas de allí.
Semejante desafío a la autoridad rebosó la copa de la tolerancia de los banilejos, quienes se han unido, por vía de sus entidades representativas, con el comando conjunto de la Policía, DNCD y fi scalía, para apoyar la lucha frontal contra estos delincuentes, abriendo un canal de denuncias ciudadanas directas y emitiendo condenas públicas al estado de criminalidad.
Baní tiene que recuperar su fama y su dignidad como pueblo de hombres laboriosos, pacífi cos y respetuosos de la ley, dañada por las fechorías de esos narcotrafi - cantes que hoy huyen ante el asedio de la autoridad.
Lejos de abrigar dudas, pesimismo o desconfi anza, lo que se impone es que toda la sociedad se alinee con esta ofensiva y mantenga sobre las autoridades una presión permanente para que no baje la guardia en esta lucha, y permita a los banilejos recuperar la tranquilidad y la seguridad física que los delincuentes pretendieron robarles.
LISTÍN DIARIO apoya cálidamente este esfuerzo combinado de la Policía, DNCD y Ministerio Público, junto con las autoridades y organizaciones civiles de Baní, para erradicar estas lacras que, como cuerpos extraños, han infi cionado una hermosa tradición de convivencia pacífi ca y de trabajo de sus nativos.