Sométanlos al dopaje
Dos jóvenes que iban a su escuela en un motor murieron ayer impactados por una patana que, como otras tantas, utiliza un atajo en el sector La Pared, de Haina, para eludir el pago del peaje.
Este suceso, con saldo fatal, se agrega a los alarmantes registros que muestran que desde enero hasta ahora se han producido más de 1,580 accidentes de vehículos pesados en todo el país, cobrándose vidas y provocando daños materiales y serios trastornos al tránsito.
El LISTÍN DIARIO ha venido llamando la atención de las autoridades sobre estas recurrentes tragedias, pero nadie nos hace caso. Y los accidentes continúan, día a día, sin que al parecer esta ominosa racha parezca importarle a quienes están llamados a evitarlas.
Las explicaciones que se han dado, en unos casos, es que los choferes de vehículos pesados agotan demasiadas horas en su trabajo, tienen que cubrir grandes distancias, de día o de noche, o que sus vehículos acusan mal estado de piezas, frenos, sistemas de luces y neumáticos.
Hemos oído quejas de usuarios que afirman que muchos de estos conductores usan sustancias estimulantes para conseguir mayor resistencia en sus trabajos, ya que no cuentan con tiempo suficiente para descansar en sus largas rutas.
De ser así, convendría establecer un sistema para depurar a los conductores antes de otorgarles licencias para manejar vehículos pesados (autobuses, camiones, patanas, etc.), sometiéndolos a pruebas de dopaje y de aptitud psicológica, las mismas que se aplican a los miembros de las instituciones militares y a los civiles que buscan permisos de armas de fuego.
El dopaje puede implantarse como un requisito ineludible, siempre que las autoridades decidan tomarse en serio este gravísimo fenómeno.