Masucito Perelló
En el mundo empresarial y familiar lo llamaban Masucito, el sobrenombre evocativo de una herencia de trabajo, bonhomía y banilejismo que dejó como legado su padre don Manuel de Jesús Perelló (Masú), fundador del mayor emporio cafetalero industrial y comercial del país.
El hijo, Rafael de Jesús Perelló Abreu, fue la extensión de su padre en la consolidación de una de las pocas empresas familiares de éxito que, surgidas en el primera mitad del siglo 20, han predominado hasta hoy con el mismo tipo de estructura que la convirtió en un modelo ejemplar.
Rafael o Masucito acaba de fallecer, tras una lucha contra una enfermedad que lo debilitaba física pero no emocionalmente. Aquejado en su salud, era tan tenaz que seguía trabajando con el mismo estilo de su padre, en un despacho abierto para todos los ejecutivos y empleados de Industrias Banilejas y sobre todo para la infinidad de ciudadanos que acudían en busca de apoyo para causas personales o comunitarias.
Con un arraigado cariño por su tierra natal, Baní, donde surgió la incipiente industria cafetalera que fundó su padre, Masucito Perelló creó miles de puestos de trabajo para banilejos y de otros sureños, tanto en el café como en una empresa fosforera, una cartonera y varios proyectos agrícolas.
Levantó allí el Centro Cultural Perelló, un faro de la cultura regional, para plasmar la memoria de su padre Masucito, convirtiéndose en un mecenas de las obras sociales.
Son incontables las iniciativas en favor de Baní que recibieron el impulso financiero de Rafael Perelló e Industrias Banilejas, así como también de otras zonas del país donde estableció campos de experimentación con variedades de café de alta productividad para apuntalar la marca-país que representa Café Santo Domingo.
No solo Baní sino el país han perdido a un gran capitán de empresas, a un productor auténticamente comprometido con su responsabilidad social, y a un ejecutivo de trato humano y cordial que se confundía, en el campo o en la fábrica, con todos sus subalternos sin sesgos jerárquicos.
LISTÍN DIARIO testimonia sus más sentidas condolencias a su viuda, Ana Olivia Bonelly, a sus hijos, Laura, Amalia y Adolfo; a sus hermanas Nurys, Daisy, Diana y Kirshis, y a todos sus familiares, así como al pueblo de sus amores y sus desvelos, Baní.