El operativo está dando resultados
La “Operación Centella”, como ha sido bautizado el patrullaje excepcional de tropas militares y policiales, ha permitido confi rmar lo que todo el mundo sospecha: que los motoristas, en su mayoría, andan sin placas, sin licencias, sin papeles de propiedad y hasta sin cédulas de identidad.
Casi tres mil motores incautados en el primer día de los operativos se encuentran en esta situación, mientras que más de 800 personas están retenidas en los cuarteles, no solo por carecer de documentos de identidad o licencias de conducir, sino por andar armados con revólveres, pistolas o cuchillos.
¿Puede permitirse que una situación así se generalice solo para economizar a los delincuentes el disgusto de tener a la guardia y a la Policía en las calles previniendo sus fechorías?, ¿Puede permitirse que se generalice una situación en que motoristas o conductores de vehículos anden al margen de la ley desprovistos de algo tan fundamental como la cédula o la licencia de conducir ? O peor ¿que anden armados, sin las licencias legales correspondientes? La existencia de estas anomalías solo se explica porque la autoridad se ha despreocupado en ejercer los debidos controles sobre esos conductores, a sabiendas de que más del 80 porciento de los atracos y atentados criminales documentados se perpetran desde motocicletas.
Hace tiempo que este control debió constituirse en una de las prioridades de la política de seguridad ciudadana, independientemente de la participación coyuntural de tropas y vehículos de patrullaje cuando los niveles de criminalidad se salgan de sus cauces.
Esta indiferencia se hace patente, por ejemplo, en la permisividad ante una práctica violatoria de los motoristas y conductores de conchos de subirse a los elevados o internarse en los túneles o pasos a desnivel para eludir semáforos, o circular en vía contraria o en rutas que no son del transporte público.
Las autoridades deben prohibir tajantemente que estas motocicletas utilicen estos atajos, los preferidos de los delincuentes.
Finalmente, el despliegue de “Operación Centella” también ha logrado bajar drásticamente la comisión de atracos y otros delitos motorizados que han sido el pan de cada día para tormento y angustia de una ciudadanía atemorizada por estos bandoleros.