Conquistando sus legítimos espacios
La mujer dominicana, a fuerza de perseverancia y espíritu de superación, ha ido labrando los espacios de oportunidades y contribuciones que legítimamente se ha ganado y merece en nuestra sociedad.
Al constituirse mayoría entre el alumnado de universidades y otros centros especializados, al abrirse paso en el mundo laboral y en otros quehaceres profesionales, la mujer dominicana es fuerza determinante en el rumbo que toma el país, en el corto y mediano plazo.
Su voz se ha hecho sentir para promover múltiples causas y por lo regular han estado en las primeras filas, antes que los hombres, a la hora de la solidaridad, el auxilio, la cooperación y el acompañamiento con los ciudadanos más vulnerables, con los excluidos y con los que necesitan educación y salud.
Su presencia en voluntariados, en organizaciones no gubernamentales, en grupos organizados en barrios o campos, proyecta a la mujer dominicana en una dinámica constante de trabajo, adicionales a los que le toca asumir, por su propia naturaleza, en los hogares, como madre y maestra.
Que existen todavía brechas y desigualdades frente a los hombres, no caben dudas. Pero la tendencia inevitable es a superarlas, y ya estamos viendo cómo estas convicciones se van haciendo realidad poco a poco.
Nadie puede decir que la mujer sigue marginada de los procesos de toma de decisión, pues hasta relevantes se han convertido en el quehacer de la política y en los medios de comunicación social, dos esferas de extraordinaria influencia en la sociedad.
En este Día Internacional de la Mujer, el futuro luce más esplendente para ella de lo que era años atrás. Con beneplácito lo celebramos.