Los 50 años del Saint George School
Cuando pensamos en la educación que deseamos y esperamos que reciban los niños, niñas y jóvenes de nuestro país, necesariamente asoman innumerables preguntas e inquietudes acerca de las herramientas que el mundo actual nos ofrece para lograr que las nuevas generaciones de jóvenes profesionales estén a la altura de los desafíos de la modernidad. Estamos conscientes de que vivimos tiempos de grandes retos en los diversos sectores que componen nuestro diario vivir y que la educación es y ha sido siempre ese elemento primordial y determinante en el éxito y desenvolvimiento de un ser humano, y consecuentemente de una nación, llamada por algunos pensadores como el arma más poderosa que un pueblo puede poseer. En un marco como este, queremos reconocer a quienes hacen de la educación su profesión, su vida, su ideal. A aquellos que, con determinación y una visión clara, junto a un competente equipo de trabajo, entregan sus vidas a la tarea de modelar la conducta y la preparación de nuestros niños y adolescentes. Una de esas personas es la señora Maureen Tejeda, quien tuvo hace 50 años una visión muy clara del tipo de educación diseñada para formar un individuo con amplios conocimientos en los diferentes renglones y asignaturas que se le presenten; uno que pudiese manejarse en el exigente y competitivo mundo profesional y que además tuviese impregnado, en su conducta, los valores que marcan la diferencia, los que transforman naciones, y crean las bases para la fundación de comunidades felices que progresan. Y es que la integridad, la responsabilidad, la bondad, la compasión, la entrega, la perseverancia, el respeto, la disciplina, el patriotismo, y la solidaridad van más allá de los libros y asignaciones diarias. Estos valores se internalizan a través del ejemplo de educadores comprometidos y enfocados con un mismo fin, y bajo esas premisas ha podido el Saint George School acreditarse como uno de los mas excelentes centros de la educación privada dominicana durante medio siglo. Desde sus inicios ha entendido que crecer es evolucionar, cambiar, revisarse, modificar y asumir que el aprendizaje jamás se detiene. Gracias a esa doctrina de la educación, centenares de jóvenes han logrado capacitarse en inglés, español, mandarín y francés, avalados por agencias de acreditación internacional y gozan del privilegio de recibir el programa del Bachillerato Internacional y de estar listos para dar la cara a las innumerables situaciones que el ámbito laboral, profesional y social les demandará y para que, al final del esfuerzo, pongan sus conocimientos al servicio de nuestra sociedad. ! Enhorabuena Saint George School!