Rechazamos las amenazas contra El Día
Del conjunto de hombres y mujeres que ejercen el periodismo en el país, los más vulnerables e indefensos y los que mas “aguantan cajeta”, como se dice en el argot popular, son los corresponsales de provincias. Cada año, los informes de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) registran decenas de casos de agresiones directas, amenazas de todo tipo, insultos e interferencias al trabajo de nuestros corresponsales. Se ha ido asentando la idea, entre los más propensos a descargar sus furias contra esos reporteros, de que como estos ejercen en pueblos no tendrán eco estos desmanes, a la inversa de si se trata de periodistas de plantilla de los grandes medios,impresos o audiovisuales con sedes centrales en la capital. De ahí que haya vuelto a producirse otra de estas típicas agresiones e irrespetos a la prensa en el marco de un juicio que un tribunal de La Altagracia, en Higuey, esta vez contra dos reporteros del diario El Día asignados a esa cobertura. Familiares y abogados de los dos acusados de poseer un cargamento de 967 kilos de cocaina, con valor multimillonario, váyase a ver, amenazaron a los reporteros con represalias si se atrevían a publicar notas sobre el juicio. Y uno de esos desenfrenados, que forzaban para impedir la toma de fotos, intento quitarle la cámara al reportero fotográfico en medio de amenazas de que “si sale algo en El Día, ustedes van a saber”. No son expresiones para tomarlas a la ligera si provienen de gentes relacionadas con traficantes de drogas, que no van muy lejos para usar sicarios u otros métodos de fuerza y chantaje no solo contra los que los combaten en nombre de la ley, sino contra todos aquellos que “estorban” su negocio. Los desamparados e indefensos corresponsales de provincias constituyen la parte más débil y vulnerable dentro de la familia periodística Dominicana, y hay que decir que son los verdaderos paladines de la lucha en favor de la libertad de expresión porque aguantan de todo y siguen trabajando, sin miedo y sin protección especial para informar adecuadamente a la opinión pública. Rechazamos este atropello injustificable y expresamos a El Día nuestra más firme solidaridad en su indeclinable misión de ejercer un periodismo valiente y responsable.