Se nos fue un maestro de la pintura

La clase artística nacional está de luto. La muerte del pintor Fernando Ureña Rib, a la edad de 62 años, víctima de un paro respiratorio en Berlín, la capital de Alemania, donde se desempeñaba como Agregado Cultural de nuestra sede diplomática, ha ensombrecido las celebraciones ante la llegada del nuevo año. Artista visual de reconocida trayectoria, considerado como uno de los Maestros de la Pintura Dominicana, la obra de Ureña Rib es uno de los legados de la cultura que no podrá ser borrado. El artista también se dedicó a la literatura, publicando varios volúmenes de cuentos, uno de ellos, “el olor de las huellas”, estampado por el sello Punto de lectura de la prestigiosa editorial Alfaguara. Otro de sus grandes aportes a la nación fue la fundación Ureña Rib, a través de la cual creó un espacio en la internet de obligada consulta, donde reseñó las biografías de los grandes artistas, escritores, intelectuales y figuras dominicanas. Desde su posición en la sede diplomática europea, el artista fue un activo exponente del arte nacional y se consagró a difundir los valores de nuestra identidad a través de exposiciones de libros y artes visuales. Él fue el responsable de que la República Dominicana participara con sus publicaciones en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, hoy por hoy una de las más prestigiosas del mundo. Ureña Rib nació en La Romana el 21 de marzo de 1951 e inició estudios de pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Francisco de Macorís. Gracias a una beca estatal, obtenida en 1963, continuó su formación en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde concluyó talleres de pintura al óleo y pintura mural bajo la guía del maestro dominicano Jaime Colson. Según el Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, su fallecimiento significa una sensible pérdida para la cultura nacional, quien expresó al conocer la noticia: “Se seca un pincel. Hoy el color del lienzo es negro-luto”. ¡Paz a sus restos!