Fuego graneado contra la JCE
Si permitimos que por cualquier capricho o jugada política se ponga en jaque la estructura dirigencial o de mando de la JCE, entonces la expondríamos a una grave crisis de autoridad.
La Junta Central Electoral se encuentra bajo fuego graneado en estos días, sin que existan razones válidas para ello. Que se sepa, no ha establecido ningún procedimiento que pueda interpretarse como lesivo al interés de los partidos políticos legalmente reconocidos. Ni nada que pueda entenderse que afecta o afectaría gravemente los procesos que conllevan al montaje de las próximas elecciones presidenciales del 2012. Tras la renuncia de uno de los dos directores de Informática, se ha generado una fuerte presión para que también sea sacado de allí el otro incumbente que queda. Buscando una salida de consenso y práctica a la situación, la JCE ha presentado a los partidos y éstos, en su mayoría, lo han visto bien, un proyecto para crear una gerencia de informática integrada por tres personas, de altas calidades morales y profesionales, preferentemente sin vínculos directos con cualquiera de los partidos, para que se ocupe del manejo de los asuntos computacionales de esos comicios. No bien se está encaminando ese proceso cuando ya surge un movimiento para sacar, por igual, al director de Elecciones de la JCE, al que ni siquiera, como en el caso del de Informática, se le han presentado pruebas concretas de que haya incurrido en actos irregulares, deleznables o cuestionables que justifi quen su salida, sino que se han esgrimido razones subjetivas poco consistentes que mueven ya a suspicacias sobre sus verdaderas intenciones. Si permitimos que por cualquier capricho o jugada política se ponga en jaque la estructura dirigencial o de mando de la JCE, entonces la expondríamos a una grave crisis de autoridad y, por tanto, le restaríamos la fortaleza y credibilidad que hasta ahora tiene para organizar unos comicios pulcros y limpios, en un pleno ambiente de libertad de elección y de voto de todos los ciudadanos aptos para el sufragio.
