El consenso siempre es posible
Ambos dirigentes se han comprometido a garantizar que los legisladores de sus partidos aprueben el Tribunal Superior y la nueva ley del Consejo Nacional de la Magistratura.
El acuerdo firmado ayer entre el presidente Leonel Fernández y el presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, abre el camino definitivo para la aprobación de importantes leyes relativas al nuevo poder judicial creado por la Constitución. Este acuerdo permitirá, por ejemplo, que se salven todos los escollos procedimentales y que el Congreso apruebe la ley que crea el Tribunal Superior Constitucional, ya que la votación anterior estuvo viciada al no ser validada por las tres cuartas partes de los senadores presentes. A partir de ese impasse pareció entrar en una etapa de congelación la viabllidad de otras leyes que completan la nueva figura del poder judicial y, en consecuencia, el órgano superior que designa a los jueces, el Consejo Nacional de la Magistratura, estaba virtualmente paralizado. Ya las cosas comenzarán a cambiar porque ambos dirigentes se han comprometido a garantizar que los legisladores de sus partidos aprueben el Tribunal Superior y la nueva ley del Consejo Nacional de la Magistratura, con lo cual este organismo tiene la vía franca para ser convocado y decidir la composición de los nuevos tribunales, entre ellos el Superior Electoral. Mas allá de ayudar a la solución de un impasse constitucional, el acuerdo entre Fernández y Vargas Maldonado pone nuevamente de manifiesto la utilidad y la conveniencia de que el liderazgo político dominicano acepte que el consenso entre adversarios políticos es posible y que todos los asuntos cruciales del país podrían tener un mejor manejo y solución si intervienen, de buena fe, las fuerzas que mayormente inciden en los poderes del Estado. Otra vez ha jugado un relevante papel como mediador y componedor nuestro apreciado monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde se firmó el acuerdo.