Otro plan contra la prensa
Al clima de hostilidad en que se ha desenvuelto la prensa del Ecuador se le viene a sumar ahora otra tentativa para restringirle el poco espacio de libertad que aún le queda. Para mañana está convocada una consulta popular que, entre otros propósitos, procura buscar el sí para la modificación de la Constitución en aspectos que tienen que ver con el control accionario de los medios y la implantación de un “Consejo de Regulación” que dictaría los “criterios” que deben prevalecer sobre los contenidos generales de la prensa escrita, radial y televisiva de ese país. Conociendo la trayectoria de resentimientos y de intolerancia del gobierno frente a los medios independientes de comunicación del Ecuador, no nos queda menos que asumir que este es otro burdo y descarado intento para entronizar un estado de control oficial que terminaría por dejar a la democracia en una fase de agonía. Este empeño del presidente Rafael Correa de legitimar, vía la reforma constitucional, lo que a todas luces es un sistema de represión y coerción contra la prensa, es inaceptable. Resulta doloroso que el pueblo sea inducido al engaño con unas propuestas de enmienda que supuestamente persiguen el fortalecimiento del aparato judicial ecuatoriano, pero que en el fondo incuban toda una estrategia para mandar a la prensa al paredón. Los medios de comunicación del Ecuador deben resistir estos intentos, en la convicción de que tales reformas comprometen el futuro de la libertad y de la democracia, ya menguadas, a las que tienen derecho todos los ecuatorianos.