Se fue otro grande de las letras
La literatura y el periodismo se han enlutecido de nuevo con la muerte de otro grande de las letras, el versátil escritor y crítico mexicano Carlos Monsiváis.
Poco después del fallecimiento del Premio Nobel de Literatura José Saramago, ocurrido en Lanzarote, España, el pasado viernes, ahora llega la noticia de la partida del maestro Carlos Monsiváis, quien retrató las contradicciones y peculiaridades de la vida cotidiana de los mexicanos y fue un lúcido ensayista de los problemas sociales y políticos de América Latina.
Sus textos, críticos y mordaces, se convirtieron en una de las principales referencias de la cultura mexicana de los últimos 50 años. La pluma de Monsiváis era harto conocida, porque solía aparecer en diferentes medios de comunicación, una presencia mediática que pocos pudieron disputarle, aparte de sus frecuentes comparecencias a seminarios y congresos donde se debatían los temas más relevantes en el campo del periodismo.
Una fibrosis pulmonar le tenía postrado en una cama del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, en México D.F., desde el pasado 2 de abril. Los últimos dos meses de su vida los pasó en ese centro hospitalario, entubado y sedado, hasta que por fin rindió su último aliento.
Monsiváis visitó la República Dominicana como invitado a la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo y elogió la cultura nacional y las obras de algunos de nuestros escritores, y a la vez mantuvo cordiales relaciones con intelectuales y ejecutivos de medios de comunicación de nuestro país, con los que coincidía en algunos eventos internacionales.
Paz a sus restos.