Otra vez inundados

Otra vez, a causa de intensas lluvias, muchos sectores de la capital se inundaron y permanecieron así por varias horas. Estas inundaciones impidieron el tránsito normal de vehículos y personas en algunos tramos de avenidas y calles, anegaron casas con el consiguiente perjuicio para mobiliarios y causaron múltiples trastornos. En tiempos de dificultades, como estas, el ciudadano recuerda que hay una prioridad jamás atendida: la del drenaje de la capital, una obra que se hace más costosa en la medida en que urbanísticamente crecemos, pero que no deja de ser urgente y necesaria, especialmente cuando estamos bajo un estado de temporada ciclónica. En esta pasada campaña electoral, los principales candidatos a la alcaldía del Distrito Nacional y de los otros municipios incluyeron esta prioridad en la lista de sus programas de trabajo. Es obvio, sin embargo, que por las limitaciones financieras del cabildo es impensable que este drenaje pluvial pueda ser acometido por esa entidad. Esta es una obra en la que necesariamente tiene que intervenir el Gobierno, poniendo tanto empeño en su solución como lo ha hecho con otras infraestructuras, como las del Metro en sus distintas etapas, que implica apertura de túneles o pasadizos subterráneos, es decir, que afectan las capas del subsuelo en las que justamente deben existir los canales o filtros para que estas inundaciones dejen de ser, algún día, uno de nuestros grandes dolores de cabeza.