La generación de los placeres

El disfrute de la vida es y ha sido siempre una de las aspiraciones de los seres humanos, pero especialmente los más jóvenes. El hombre ha creado numerosas formas para disfrutar y tener placeres, pero, como en todo, los excesos tienen consecuencias desagradables. Con su conocimiento científico, acumulado por milenios, el hombre ha creado sustancias que, en principio, tuvieron un objetivo noble, pero ñ y aquí está el segundo pero ó la naturaleza humana los distorsionó y los convirtió en un arma para su destrucción. La morfina primero y la cocaína después fueron desarrolladas para usarlas como anestésicos, principalmente en soldados durante las guerras, los que llegaban a padecer su adicción. Pero su uso se extendió, con el tiempo, hacia personas que no las necesitaban sino que únicamente querían sentir sus efectos. Hoy día son un gran problema social en todo el globo. Los estimulantes sexuales masculinos fueron en principio ideados para beneficiar a pacientes con problemas de disfunción eréctil, pero ahora los jóvenes, sin necesidad de este medicamento, comienzan a utilizarlo en forma masiva con el único objetivo de aumentar el placer sexual. En estas condiciones, uniendo placer y drogas, muchos jóvenes están arriesgando sus vidas y su salud, y en camino de convertirse en una rémora para sus familias y toda la sociedad. Consumen por placer, pero corren el riesgo de tarar sus cuerpos afectándose el funcionamiento normal. En muchos casos se han escuchado lamentos de estos tarados que, al observar su deterioro, confiesan que mejor habrían querido morir. Los riesgos de las drogas como la cocaína ya son conocidos porque la cantidad de casos divulgados resultan más que suficientes. Los de los estimulantes sexuales comienzan a aparecer con resultados realmente desastrosos para los más jóvenes. Un viejo refrán afirma que quién por su gusto muere sus penas le sabrán a gloria... pero ¿realmente será así?

Tags relacionados