Soluciones creativas en el área financiera

Se han escrito muchas teorías sobre los fundamentos de la creatividad en el ser humano. Muchas de ellas, la definen como la capacidad de crear nuevas ideas a partir de asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente, producen soluciones originales.

No es un secreto para nadie, que cuando nos enfrentamos a la adversidad en la disponibilidad de acceso a los recursos, nos volvemos más conscientes de nuestros límites y nos vemos obligados a sacar el mayor provecho de lo que poseemos, transformándonos así, en personas creativas.

La materialización de la creatividad en el área financiera ha potenciado la innovación en los negocios y el desarrollo de soluciones en las prácticas de trabajo que forman parte de nuestro día a día y que siguen evolucionando con el paso del tiempo. En la actualidad, esta misma potencia creativa origina un gran riesgo inherente de presentación de información financiera fraudulenta.

Según el último informe presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), una secuencia de crisis ha llevado al escenario de bajo crecimiento y aceleración inflacionaria que presenta la economía global que, junto al menor crecimiento del comercio, la apreciación del dólar y el endurecimiento de las condiciones financieras globales, afectarán negativamente a los países de la región. Específicamente, el informe de la CEPAL proyecta que América del Sur crecerá un 2.6% en comparación con un 6.9% en 2021 y el grupo conformado por Centroamérica y México un 2.5% en relación con un 5.7% en 2021; mientras que, el Caribe —la única subregión que crecerá más que en 2021— un 4.7%, sin incluir Guyana (en comparación con un 4.0% en el año anterior).

Ninguna organización con fines lucrativos está preparada para reconocer pérdidas, disminuir sus tamaños y volúmenes de operaciones, presentar saldos negativos y mucho menos para declararse en quiebra. Para ello existen diferentes marcos contables de aceptación general en la mayoría de las jurisdicciones como: la International Financial Reporting Standards (IFRS), IFRS para Pequeñas y Medianas Entidades, Principios de contabilidad de aceptación general en los Estados Unidos de América (USGAAP) y las políticas contables internas desarrolladas por entes reguladores, entre otras. También existen diferentes entes reguladores y observadores del proceso de reporte financiero como las Superintendencias de Bancos, Mercado de Valores, Security Exchange Commission (SEC), entre otros. Tomando en cuenta lo antes mencionado, en la actualidad existe una mayor presión en las organizaciones para que la información financiera refleje estabilidad, solvencia y crecimiento a pesar del entorno aparentemente adverso para hacer negocios.

Ante la dinámica del ciclo económico actual, las Direcciones encargadas de preparar información financiera tienen un estímulo natural para desarrollar soluciones creativas. Estas soluciones podrían estar formuladas como una falta de reconocimiento de eventos de pérdida originada por las bajas en los valores de mercado de activos, ausencia en el reconocimiento del efecto cambiario, fallas en la determinación del valor neto de realización de los inventarios con lento movimiento, manipulaciones en las estimaciones contables, presiones para reflejar incremento en los informes de valoración de activos deteriorados, manipulación contable de estimaciones o incluso reconocer de forma extemporánea eventos que puedan afectar los resultados financieros.

La capacidad de preparar información financiera alejada de los principios contables de aceptación general, en los casos donde estos principios no resultan favorables ha evolucionado con el paso del tiempo, por lo que, los órganos de dirección empresarial, los diferentes organismos reguladores y el público demandan la necesidad de controles más eficientes que contribuyan en la transparencia del proceso de preparación de información financiera.

Ante esta realidad, los auditores externos, asesores fiscales, especialistas en riesgo tecnológico y asesores en consultoría empresarial se han convertido en una pieza clave dentro de los procesos empresariales ya que su participación permite generar confianza a los inversionistas, reguladores y al público en general a través de la implementación de una diversa gama de soluciones para las organizaciones que se basan en reglas, modelos, principios éticos y estandarizados. Estas cualidades disminuyen la capacidad de la gerencia para aplicar soluciones inapropiadas, incrementan la transparencia en el proceso de análisis de riesgos y permiten certificar que el reconocimiento de los eventos económicos está apegado a las normas de práctica profesional de aplicación internacional, fortaleciendo de esta forma las buenas prácticas corporativas para el reporte financiero.

La orientación de la creatividad en el establecimiento de metas empresariales claras, realistas, con objetivos definidos y asesoría de calidad evitarán la aplicación de soluciones creativas irresponsables que pueden traer beneficios a corto plazo, pero, en definitiva, causan pérdida de tiempo, dinero y credibilidad.

---El autor es Socio de Auditoría de Deloitte República Dominicana.