El arroz con muchas ventajas y muy poco consumo de agua en su cultivo

La empresa israelí Netafim, ha dado por concluidas las investigaciones sobre el riego por goteo enterrado en el cultivo del arroz. Por lo que recomienda la utilización de esta tecnología a todos los cultivadores de este cereal, por las siguientes ventajas que ofrece en este cultivo. En primer lugar y la razón principal de realizar las investigaciones, es el ahorro de más de un 70% del agua que se utiliza con el riego por inundación. Consideramos que esto es suficiente para adoptar de inmediato esta tecnología, que permitirá a todos los países del mundo que basan su alimentación diaria en este cereal, seguir produciéndolo sin afectar los requerimientos de agua para los demás cultivos y en los diversos usos que tiene el agua para la vida humana, animal y vegetal. Otra ventaja es el incremento muy notable de la producción, alcanzando más del 50% de lo producido con el riego por inundación. En zona donde la producción del arroz por inundación alcanza un promedio de 8 a 9 toneladas por hectárea, con el riego por goteo enterrado en promedio supera las 13 toneladas a 15 toneladas por hectárea.

Otra ventaja que consideramos importante es que permite cultivar el arroz, en lomas y en suelos marginales. Esta es una limitante para países muy montañosos como el caso de Haití, Costa Rica, Jamaica y otros más, los cuales tendrían que realizar costosas nivelaciones para poder cultivar este cereal con el sistema tradicional de riego por inundación. En el riego enterrado por goteo lo importante es colocar la manguera de riego, a la profundidad que permite el tipo de suelo que se tiene. En caso de suelos arcillosos se pueden colocar las mangueras a 30 cm y 40 cm de profundidad. Cuando se tienen terrenos arenosos hay que reducir las profundidades en que se colocaran las mangueras del riego. Este cambio de profundidad del riego en los terrenos arenosos, se debe a que la conducción del agua, por capilaridad es más deficiente en terrenos arenosos. Indudablemente que los terrenos con buena proporción de arcilla son los más apropiados para el cultivo del arroz, tanto en el riego por inundación como en el cultivo con el riego enterrado por goteo. Los vasos capilares, son tuberías microscópicas que forman parte del suelo por donde el agua sube hasta la superficie del terreno, facilitando la absorción del agua a través del sistema radicular.

Otra gran ventaja del sistema del riego enterrado es que facilita, abarata y hace más eficiente la aplicación de fertilizantes químicos. El fertilizante va directamente al sistema radicular y con la humedad suficiente para ser absorbido por las raíces. No hay desperdicio ni de agua ni del fertilizante y se realiza la labor de fertilización, conjuntamente con el riego por goteo enterrado. Otra ventaja de mucho valor que se logra con este sistema de riego, es la eliminación casi en su totalidad de las emisiones de metano. Como se sabe las plantaciones del cultivo del arroz a nivel mundial, emiten el 10% de la totalidad del metano que se produce en la tierra y que ocasionan grave daño al incrementar el cambio climático. Además se ha comprobado que con este sistema de riego no hay absorción de arsénico y de otros metales pesados, los cuales son muy negativos para la salud humana.

En cuanto a la preparación del suelo para la siembra es más sencilla, menos costosa y de menor impacto ambiental. La mano de obra se reduce notablemente, se facilita las rotaciones de cultivo y sobre todo se ahorra el 70% del agua que utilizaría con el sistema de inundación. Las mangueras del riego por goteo permanecen por más de 20 años en perfecto estado de funcionamiento, lo cual ha sido comprobado a través del tiempo que se están realizando las investigaciones, sobre esta tecnología de riego en el arroz.