COLABORACIÓN DELOITTE
Inacción ante cambio climático podría costarle a la economía mundial $178 billones para 2070
Los datos son contundentes. Si no se controla, el cambio climático podría costarle a la economía mundial $178 billones en los próximos 50 años o un recorte del 7,6% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial para 2070.
Estas cifras nos indican que es vital finalizar el debate para pasar a una acción rápida y contundente, pues si el calentamiento global alcanza alrededor de 3°C hacia fines del siglo XXI, las consecuencias serán dramáticas. El costo de vidas humanas podría ser significativo, las poblaciones más vulnerables podrían verse impactadas de forma desproporcionada, se ocasionaría una pérdida en la productividad y el empleo, habría escasez de alimentos y agua, y se deterioraría la salud y el bienestar.
Esta sumatoria de elementos marcaría el comienzo de un nivel de vida más bajo en todo el mundo, según el Informe Turning Point de Deloitte Global.
El calentamiento global va a requerir de una respuesta contundente y de una inversión significativa de parte de la comunidad internacional, gobiernos, empresarios, y organizaciones sin fines de lucro.
Aunque enfrentamos un panorama complejo, no todo está perdido. Si los líderes mundiales unen esfuerzos para lograr una transición sistémica hacia las cero emisiones netas, la economía global podría ver ganancias en cinco décadas de $43 billones, lo que representaría un impulso para el PIB mundial del 3,8% en 2070.
De acuerdo con el Informe Turning Point, basado en una investigación del Instituto de Economía de Deloitte, si se pasa de una economía dependiente de los combustibles fósiles a una impulsada por energías renovables, la transformación estimularía nuevas fuentes de crecimiento y de creación de empleo.
El informe nos brinda una hoja de ruta de cuatro etapas:
Los sectores público y privado se unen y colaboran para construir marcos y políticas efectivas para impulsar un cambio accionable.
Los líderes empresariales y gubernamentales realizan inversiones significativas, priorizan a las industrias de bajas emisiones de carbono y aceleran la transición hacia las cero emisiones netas.
Las geografías del mundo se acercan a sus respectivos ‘momentos decisivos’ cuando los beneficios de una transición hacia las cero emisiones netas comienzan a superar los costos e impulsan el crecimiento y el valor neto positivo regional.
Posterior al momento decisivo la sociedad reconoce un ‘futuro más verde’ donde los sistemas interconectados y bajos en carbono sustentan una economía limpia que crece a un ritmo cada vez más rápido.
La transición se podría desarrollar a diferentes velocidades y si se toman medidas rápidas, todas las regiones podrían alcanzar su momento decisivo para 2070. Lo esencial es actuar ya.
-La autora es Socia de Sostenibilidad en Deloitte.

