Estrategia en Sostenibilidad: crecimiento post pandemia

La población de América Central y República Dominicana ha crecido un 34,7 % en las últimas dos décadas, y para el año 2020, la población era de 59,6 millones de habitantes, correspondiente a 15 millones más de personas que en el año 2000.

Según datos del Banco Mundial (2021), la pandemia ha generado una contracción económica regional de un 6,7 % en promedio por COVID -19 y la expectativa de crecimiento del 3 % no va a aplacar el rezago directo e indirecto que vino a generar la pandemia en términos de educación, generando un descenso en el acceso a mejores trabajos y condiciones económicas. Adicionalmente, la contracción está generando un avance muy paulatino en la consecución de las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus indicadores ambientales y sociales.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), existe un retroceso de 10 años en el Producto interno bruto (PIB), de América Latina por efecto del COVID, con la aparición de 45 millones de nuevos pobres en la región. Esta situación, sumada a los efectos negativo del cambio climático, genera una presión importante en la región en términos de desarrollo humano.

La autora es Socia de Sostenibilidad para Deloitte Spanish Latin America

Es a partir de las necesidades de potenciar nuestras economías, donde la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), incorporada dentro de una Estrategia de Sostenibilidad, tiene un rol de mucha relevancia, siendo una herramienta que puede generar un impacto positivo y regenerativo de mucho valor para nuestras comunidades y entornos sociales-ambientales. Sin embargo, es indispensable que las Estrategias de Sostenibilidad sean congruentes con el tipo de negocio para que puedan perdurar en el tiempo, generando un valor tangible, medible y creíble.

A partir del contexto de la pandemia, donde muchísimas empresas han disminuido sus operaciones significativamente con tal de sobrevivir durante más 24 meses, la RSE no es actualmente un tema prioritario por las pérdidas económicas de muchos negocios durante este tiempo. No obstante, al alinear, ordenar y gestionar las organizaciones sus temas de reputación, continuidad de negocio y riesgos ambientales, sociales y económicos, pueden generarse beneficios considerables a nivel interno y externo de las organizaciones.

Una estrategia de Sostenibilidad que incorpore la RSE, de la cual los colaboradores se sientan parte de y la consideren como propia, esté alineada a los objetivos estratégicos y de negocio, que a su vez pueda generar ahorros operativos, en costos y que promuevan una imagen y reputación positivas que produzcan una mejor competitividad a través de valor, se consideran componentes para una mejor gestión y rendición de cuentas dentro del contexto actual de pandemia, la cual está cada vez más cercana a su fin.