Recursos Humanos: del reto a la oportunidad
Se ha hablado de la pandemia por COVID-19 como una "máquina del tiempo hacia el futuro", la cual, particularmente, colocó en el foco de atención de los líderes de Recursos Humanos, de la misma manera que en el 2009, la recesión lo hizo con la función del líder de Finanzas.
Hoy, el rol del departamento de Recursos Humanos consiste en liberar el potencial humano para acompañar el cambio de la forma en que pensamos sobre el trabajo y debe concentrarse en atender las necesidades del activo más valioso de una empresa: las personas; a fin de guiarlas durante el cambio que las llevará de sobrevivir a prosperar.
Está claro que la actual pandemia obligó a los departamentos de Recursos Humanos a transformarse, aún más rápido, para poder rediseñar la forma de trabajar como un flujo de principio a fin, utilizando la tecnología para elevar las capacidades humanas y crear un ambiente de trabajo donde las personas y los equipos se sientan empoderados con las herramientas y la cultura para aportar todo su potencial aun en medio de una crisis global.
Razón por la que, tanto los líderes empresariales como los de Recursos Humanos, han adquirido más confianza en la capacidad de este departamento para ayudar a las organizaciones a navegar por cambios futuros. Así lo confirmaron los resultados de Deloitte en la última encuesta Global sobre Tendencias de Capital Humano, extendida a más de 6,000 profesionales en 99 países del mundo, la cual mostró cómo la proporción de ejecutivos de Recursos Humanos que confiaban mucho en la capacidad de este departamento para afrontar cambios futuros, se duplicó, pasando de uno de cada ocho en 2019 a casi uno de cada cuatro en 2020.
Por ende, esto evidencia cómo la confianza en el departamento de Recursos Humanos por parte de los ejecutivos de negocios también aumentó y la proporción que “no confiaba” en él, cayó drásticamente del 26% en 2019 al 12% en 2020.
Amerita traer a colación que aun cuando la percepción del área Recursos Humanos mejoró, tanto en autoconfianza como por parte de las áreas usuarias, los resultados siguen siendo insuficientes debido al notorio y prevaleciente foco en temas reactivos y transaccionales, y no necesariamente, en un rol integral con miras hacia la prosperidad que invite a trabajar proactivamente.
Sin embargo, a medida que las organizaciones emerjan de la pandemia, los departamentos de Recursos Humanos tienen la oportunidad de aprovechar su posición, recientemente mejorada, para cambiar el rol de administrar trabajadores a rediseñar el trabajo, generando mejores resultados que posicionen a las organizaciones para prosperar.
La razón es simple. Cuando Recursos Humanos tiene esta mentalidad, las organizaciones son más resilientes, los trabajadores están más empoderados y las organizaciones obtienen mejores resultados.
Ahora bien, el riesgo más grande al que hoy están sometidos estos departamentos, es que quedarse atrás: el riesgo más alto es nunca más ponerse al día.
La autora de esta columna es Gerente de Consultoría de Deloitte