Un gobierno corporativo proactivo ante COVID-19
Con la llegada de fin de un año y los cierres financieros marcados por el COVID-19, el cual ha obligado a cambiar las rutinas y procesos financieros, se ha incrementado la oportunidad y racionalización de realizar fraude, tanto por sustracción de activos como por manipulación de cifras a los estados financieros.
Bajo este cambio de entorno, es de suma importancia que los responsables del gobierno corporativo (Juntas Directivas, Comités de Auditoría, personal de administración y Auditores Internos) incrementen la alerta sobre posibles conductas inapropiadas.
El fraude es la consecuencia de no ejercer el escepticismo y de un débil ambiente de control interno, por lo tanto, es clave que el gobierno corporativo tome una actitud proactiva, identificando las oportunidades que la nueva forma de trabajar les da a los perpetuadores de fraude, haciendo los ajustes necesarios a la estructura de control interno, tanto a la sustracción de activos, como manipulación de las cifras.
El teletrabajo, al cual un sinnúmero de entidades se ha visto en la obligación de implementar, conlleva a la necesidad de hacer ajustes que garanticen una operación efectiva de los controles claves tanto, a nivel de la operación como de reporte financiero, por lo cual, es necesario que los miembros del gobierno corporativo comprendan las áreas de riesgo y cuestionen como la Administración está ajustando los controles claves, para adaptarlos a la nueva normalidad.
Un gobierno corporativo vigilante ayuda a garantizar que los estados financieros están libres de errores materiales, ya sea por fraude o por error no relacionado con fraude.