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Administración de la nómina en tiempos de crisis

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María Magdalena AloyGerente Business Process Solution Deloitte República Dominicana

Existen diversas formas en las que un brote, como el COVID-19, puede afectar negativamente a las organizaciones y a sus colaboradores. A medida que las empresas hacen frente a una crisis, cuestionarnos cómo superar los desafíos actuales y planear para el futuro, se convierte en esencial.

El personal de la empresa es vital y puede verse afectado también por el virus, incluso, su ambiente más próximo y sus familias, por tanto, afectarle a un nivel más personal. Superar este obstáculo tiene una solución efectiva y próspera en la subcontratación del servicio, pues mediante el outsourcing una compañía contrata a una empresa especializada para delegar en ella algunos de sus procesos, como en este caso la administración de la nómina.

Con la externalización del servicio, delegaremos nuestro más preciado activo, en un proveedor que nos aportará fiabilidad, recursos técnicos, nos aportará nueva tecnología, ahorrará costes operativos y de infraestructura, pero ante todo, minimizará al máximo el margen de error ayudándonos a proyectar a futuro un mejor control de los aspectos más importantes:

Cálculo, elaboración y procesamiento de la nómina incluyendo todos los aspectos cambiables, salario fijo o variable, bonos de distintas tipologías, horas extras, nocturnidades, días feriados, retribuciones complementarias, descuentos anticipos o préstamos, aportes extraordinarios, etc. Reporte y cálculos de prestaciones sociales y su correcta información a los organismos oficiales, así como los movimientos de altas y bajas de personal. Cálculos de finiquitos y liquidaciones de personal. Calcular las retenciones y otras deducciones. Generar archivos para el pago en la plataforma bancaria. Declaración anual de impuestos sobre la renta de los empleados. Comunicar las actualizaciones relacionadas con las regulaciones de nómina (TSS – SIRLA – DGII). Reportes quincenales, mensuales y acumulativos de costos de personal por tipología. Ahorro de tiempo enfocándose más en su actividad de negocio. Reducción de costes de infraestructura y tecnología, pues al externalizar la nómina queda delegado en el proveedor contratado. Se evitan penalizaciones por errores de cálculos, desconocimiento de ley o presentación tardía de impuestos. Aseguramos la continuidad de nuestras operaciones tanto de nómina como de compañía: de nómina por la fiabilidad que aporta nuestro proveedor y de empresa, por poder enfocar el tiempo de la gerencia a la operación diaria de la empresa.

Analizar la administración de nómina y su continuidad no es tarea fácil en tiempos de crisis, la externalización del servicio en un outsourcing les aportará a las organizaciones un enfoque conectado a superar los desafíos que esta crisis conlleva, mediante la cadena de valor del asesoramiento, las finanzas, los impuestos, la ley y el cuidado de la información de su preciado activo, su gente.

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