Movimientos de campesinos llaman a candidatos a asumir compromiso a favor de pequeños agricultores

Piden acceder a mercados con precios más "justos"

El Movimiento Campesino Dominicano (MCD) llamó a los candidatos presidenciales de todos los partidos políticos a firmar un compromiso que garantice una mejor condición de los pequeños y medianos agricultores a nivel nacional de caras a las elecciones del próximo domingo 5 de julio.

La organización aseguró que el campesinado dominicano ha sido excluido como sujeto de política pública y lo que queda de él (cerca de 350 mil familias) se encuentra en condición de crisis y en franco proceso de agotamiento, pese a que los pequeños y medianos productores rurales continúan aportando una cuota significativa en la alimentación del pueblo dominicano.

“En los presupuestos anuales del sector agropecuario las partidas destinadas al minifundio y a las pequeñas plantaciones son insignificantes. Lo poco que invierte el Estado en la agropecuaria se destina, casi exclusivamente, a los cultivos de gran valor comercial”, indicó Martín Nivar, presidente del movimiento.

Demandas del movimiento de campesinos

1. Apoyo a la pequeña y mediana producción agropecuaria: para producir en el campo, además de tierra, se necesita acceder a tecnología moderna, a crédito oportuno y a bajos intereses; a programas de roturación de terreno y de suministro de simientes, a proyecto de irrigación y de construcción de vías de acceso a los mercados.

2. Acceso a mercado y garantía de precios: uno de los grandes obstáculos que confrontamos los campesinos (pequeños y medianos productores) es la limitación para acceder a mercados seguros y a precios justos. Sin el apoyo estatal es imposible vencer ese obstáculo.

3. Inversión rural en servicios básicos comunitarios: la pobreza en el campo es dos veces mayor a la urbana. En las zonas áridas y altas (donde vive la mayoría del campesinado) la situación es peor. Servicios tan elementales como electricidad, agua potable, centros sanitarios y hasta escuelas están ausentes en miles de comunidades rurales. Donde uno o más de estos servicios existen, la población los recibe con mucha precariedad.

4. Promoción de la asociatividad: el Estado también debería contribuir al desarrollo y fortalecimiento de las organizaciones rurales. A través de ellas se debería canalizar la inversión y los planes de lucha contra la pobreza en las comunidades.

5. Participación en el diseño de políticas públicas agropecuarias: otro aspecto importante es la participación de las organizaciones campesinas en los espacios donde se diseñan las políticas públicas a fin de que nuestros intereses y nuestras ideas se tomen en cuenta.