Gaseoducto
Nuevas inversiones a gas por US$300 millones
La alianza conformada por AES Dominicana y Energas (EnaDOM) inauguró ayer martes un gaseoducto de 50 kilómetros, y dieron el primer palazo para la construcción de un tanque de almacenamiento de gas natural licuado de 120,000 metros cúbicos de capacidad.
Con el gasoducto, el tanque, y otras obras para ampliar la red de distribución, la sociedad EnaDOM sumará en el corto plazo inversiones superiores a los US$300 millones.
Los 50 kilómetros de gasoducto inaugurado llevarán gas natural desde Punta Caucedo, pasando por Boca Chica y hasta San Pedro de Macorís.
La sociedad Enadom ha sido lograda con un 50% de acciones de AES Dominicana e igual cantidad de Energas.
El gas natural requerido para esta sociedad será comprado a los Estados Unidos, según informaron los ejecutivos.
Esta inauguración se llevó a cabo con la presencia del presidente Danilo Medina, José Miguel González Cuadra, presidente de Enadom y Andrés Gluski presidente y CEO de AES Corporation (corporación), Manuel Estrella, quien estuvo a cargo de la construcción con la firma Conducto-Estrella, y la embajadora de Estados Unidos en el país, Robin Bernstein.
“Estamos a punto de romper nuestra dependencia del petróleo en la generación eléctrica, permitiendo en el corto plazo que República Dominicana se convierta en el país con la matriz energética más diversificada de Centroamérica y El Caribe, alcanzando 3,702 megavatios de capacidad instalada al 2019, procedente de 11 fuentes distintas de generación, de las cuales un 22% proviene de energías renovables”, manifestó Jose Miguel González Cuadra.
El primer cliente del gasoducto del este es la minera Barrick Pueblo Viejo, al firmar un acuerdo para el suministro de gas natural por 10 años.
Sociedad
Bajo la sociedad EnaDOM se sumaron como clientes del gasoducto las generadoras Quisqueya II, de EgeHaina con 225 megavatios, y CESPM de 300 megavatios.
Se calcula que la conversión a gas natural de estas tres plantas de generación eléctrica ahorrará divisas al país proyectadas en US$3,000 millones en los próximos 10 años, al sustituir combustibles derivados del petróleo. Los ejecutivos resaltaron el impacto ambiental positivo que tendrá la conversión.