Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

PROYECTO

Culminan programa de emprendimiento para la juventud rural del Caribe

Representantes FAO y FIDA.

Representantes FAO y FIDA.

Con el objetivo de aprovechar las potencialidades de los jóvenes y facilitar su inclusión laboral, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en conjunto con gobiernos, organizaciones de agricultores y de jóvenes impulsaron un programa en República Dominicana, Haití y Guyana.

El programa, enfocado en la capacitación y el financiamiento de emprendimientos pensados por los propios jóvenes y en diferentes rubros de actividades relacionadas a la economía de los territorios donde viven, culminó hoy en Santo Domingo con un taller de intercambio de experiencias entre los participantes.

“Gracias a este proyecto pude instalar una agroveterinaria en mi comunidad y ahora puedo pagarme mis estudios universitarios”, aseguró Jocabed Leger Cuevas, una joven de 22 años procedente de Elías Piña, República Dominicana, quien ante el éxito de su negocio piensa abrir una sucursal en una comunidad cercana.

Para David Thompson, joven agricultor de Guyana, la capacitación que ha recibido a través de este proyecto le ha permitido aumentar su capacidad de siembra y le ha dotado de nuevas destrezas para gestionar mejor su propiedad. “Me siento muy afortunado pues ahora puedo ganarme mi propio sustento y soy un miembro productivo dentro de mi comunidad”, aseguró.

En total, se capacitaron a más de 500 jóvenes en temas de incidencia y participación ciudadana, capacidades empresariales y productivas, de los cuales se financiaron 130 proyectos de emprendimiento de negocios que contaron con acompañamiento y asistencia técnica especifica durante su periodo de incubación tras una evaluación de las propuestas presentadas, que incluyeron modelos de negocio, costos de actividad, registro e insumos.

Carmelo Gallardo, Representante de la FAO, afirmó que los jóvenes deben considerarse como una parte muy importante a la solución de los problemas que afectan el medio rural. “Su falta de inclusión laboral supone una pérdida de valor social y económico, tanto en la contribución que pueden hacer a sus familias como a sus comunidades y territorios”, indicó.

Mientras que Francisco Pichón, Gerente de Programas del FIDA, aseguró que en ese organismo han adoptado el tema de inclusión de jóvenes como una de las prioridades corporativas y tienen el compromiso de que el 50% de los proyectos tengan incorporado el tema de jóvenes y desarrollo rural para que estos puedan desarrollar sus emprendimientos productivos.

Empoderar a la juventud rural para ‘no dejarla atrás’

Generar empleos y oportunidades, así como promover condiciones que mejoren la productividad en las áreas rurales es fundamental para la actividad económica de los territorios y garantizar la inclusión de la población joven.

Sin embargo, los jóvenes padecen una alta desigualdad en la distribución de los ingresos y encuentran pocas oportunidades para desarrollar sus planes de vida y acceder a espacios efectivos de participación y diálogo, lo que limita el diseño de estrategias que permitan aprovechar sus fortalezas y potencialidades para el desarrollo rural.

Se estima que unos 30 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años viven en áreas rurales de América Latina y el Caribe, lo que representa el 25.3% del total de la población rural y el 19.6% del total de la juventud.

En los países del Caribe, la actividad económica rural ha estado tradicionalmente condicionada por productos agrícolas de exportación, fundamentalmente bananos y azúcar, pero la pérdida de competitividad del sector unido a los efectos climáticos, la inflación y la importación de alimentos están limitando su desarrollo.

Estos factores, junto a políticas juveniles inadecuadas, una débil participación de los jóvenes en la toma de decisiones y las dificultades para acceder a recursos financieros productivos estaban limitando su potencial.

“Las inversiones estratégicas pueden permitir a los jóvenes reclamar sus derechos a la educación, al empleo decente, a la salud, al desarrollo y a vivir libres de violencia y discriminación. Pero para poner esto en la práctica, se necesitan inversiones para crear capacidad institucional, fortalecer el capital humano, buscar modelos económicos que mejoren las perspectivas de empleo decente y promover una gobernanza inclusiva y el respeto de los derechos humanos”, explicó Luiz Carlos Beduschi, Oficial de Políticas de la FAO.

Tags relacionados