Representante de BID dice corrupción en contrataciones públicas se debe a la ejecución de los contratos

Cuando el Estado contrata a una organización del sector privado y surgen situaciones de corrupción se crea la confusión de que la falta de transparencia se debió a la adjudicación de la licitación, pero de acuerdo con el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en República Dominicana, Miguel Coronado, es en la ejecución de los contratos donde se producen estos casos, entre ellos el soborno.

Coronado, al hablar en el desarrollo de la novena edición del foro PPP Américas, destacó que aunque ha habido una evolución en la forma de contratación pública tradicional, los problemas se están dando en las alianzas público-privadas cuando llega el momento de la operación y el mantenimiento de los proyectos.

“Se ha avanzado en la forma en la que se prestan los servicios públicos y de bienes a la población (…) En República Dominicana se han mejorado las telecomunicaciones y por eso se ha atraído mejor inversión privada con la tecnología que se requiere”, comentó Coronado.

Para el titular del BID en la nación dominicana, la aprobación de la Ley de Alianzas Público-Privadas que cursa en el Senado de la República impulsará asociaciones entre estos sectores en donde se creen organismos competentes que analicen los contratos y vean los riesgos que pueden presentarse.

Coronado recomendó a las autoridades dominicanas impulsar la fortaleza institucional que se requiere para atraer la inversión privada con un personal capacitado que también evalúe las implicaciones de los costos presentes y futuros de una obra de infraestructura.

PPP Américas 2019 es organizado por el BID y el BID Invest e incluye 15 sesiones con reconocidos profesionales de los sectores público y privado, instituciones financieras y firmas consultoras especializadas en el tema; además, sesiones de negocios bilaterales y demostraciones de proyectos sobresalientes en América Latina y el Caribe.

De acuerdo con estadísticas del BID, la región invierte cerca del 3.5% de su Producto Interno Bruto (PIB) en infraestructura. Sin embargo, para alcanzar los niveles adecuados de desarrollo, se debería invertir el 5%.