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DE ELÍAS SERULLE

Cursa en Cámara de Diputados proyecto de Ley que regula los sistemas piramidales

El 29 de agosto de 2018 fue sometido ante la Cámara de Diputados un proyecto de Ley que regula la comercialización en red o mercado multinivel y veda los esquemas piramidales por iniciativa del diputado por el Distrito Nacional, Elías Serulle.

Considerando que las operaciones de venta en forma piramidal constituyen actividades de carácter doloso y deshonesto porque se usan inversiones de nuevos integrantes que ingresan al esquema para retribuir esas rentabilidades exorbitantes, la iniciativa propone que la defensa de los derechos de quienes participan en los sistemas piramidales sea responsabilidad del Estado.

El proyecto, que fue remitido ayer a este medio por el diputado a raíz de la publicación de LISTÍN DIARIO “Dinero fácil, el anzuelo para caer en la estafa piramidal” publicado el jueves 14 de marzo de 2019, pretende que las compañías que oferten bienes o servicios en el país a través del mercado multinivel se establezcan mediante requisitos legales y deben tener como mínimo una oficina abierta al público de manera permanente.

Dentro del costo inicial de participación, las compañías multinivel deberán incluir materiales de capacitación, así como referencias y guías de información en relación a cómo hacer el negocio, teniendo en cuenta que la captación a la empresa multinivel no es en sí mismo un negocio.

En el capítulo sexto del proyecto de Ley se manifiesta que serán sancionados los que engañen a otros para invertir en falsas empresas o capten a través de fraudes personas invasoras que por sí o a través de terceros realicen un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o ajeno para invertir en el esquema piramidal. En estos casos, se establecerán penas de entre tres a cinco años de reclusión.

Apuesta del Listín

La semana pasada, este medio publicó que los sistemas piramidales no están estructurados sobre una base sólida para invertir, tampoco presentan productos tangibles que mercadear, por lo que si a alguien le hablan de “reclutar otros inversionistas”, hay una clara señal de que es un fraude.

El editorial de ese día apostaba a que las autoridades deberían ser más activas en la persecución de estas modalidades de engaño y en la promoción de campañas públicas para advertir a los ciudadanos que no deben correr el riesgo de poner en peligro sus propios bienes, apostando a unas fortunas fáciles que nunca llegan.