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COLABORACIÓN

2019: Panorama de Inversión Española en Iberoamérica

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Juan Carlos Martinez LázaroMadrid,España

La 12 edición del Informe “Panorama de Inversión Española en Iberoamérica”, revela que un 76% de las empresas encuestadas tienen pensado incrementar sus inversiones en la región durante 2019, mientras que el 23% de las mismas piensa mantenerlas y sólo el 1% reducirlas, unos porcentajes casi iguales a los del año pasado.

Para Latinoamérica, 2018 ha sido un año complicado desde el punto de vista económico. Las amenazas de una guerra comercial, la apreciación del dólar, la crisis del peso argentino, la caída en el precio del petróleo y otras materias primas y la incertidumbre derivada de los procesos electorales en Brasil y México, han motivado que el crecimiento de la región apenas haya sido del 1,1%, muy lejos del 1,9% que el FMI pronosticaba al inicio del año.

En cambio, la economía de los EEUU se mostró fuerte, lo que tuvo mucho que ver en la apreciación del dólar que empezó en primavera y que fue el detonante del fly to quality, el trasvase de capitales de la región hacia Estados Unidos, en busca de estabilidad y de unos rendimientos que ya empezaban a ser razonables para muchos inversores. La salida de capitales, que debilitó las divisas de casi todos los países latinoamericanos, tuvo su máxima expresión a partir de mayo en Argentina. En el resto de la región, los bancos centrales se vieron en la tesitura de tener que endurecer su política monetaria más de lo que les hubiera gustado para evitar mayores depreciaciones y el consiguiente aumento de la inflación, aun a costa de pagar peajes en forma de menor crecimiento.

El sombrío panorama que amenazaba a las economías latinoamericanas cambió al final del verano, cuando la mayor parte de las divisas se afianzaron frente al dólar, permitiendo desde entonces una estabilización de las políticas monetarias. A fecha de hoy, las perspectivas económicas son algo más esperanzadoras de las que había hace apenas unos meses, a pesar de que el FMI acaba rebajar el crecimiento para América Latina y el Caribe hasta el 2% para 2019. Pero las empresas españolas se muestran más cautas sobre la influencia del entorno económico global en la región.

El año pasado, el 64% de las empresas españolas encuestadas (con negocios en Iberamérica) pensaban que su influencia sería positiva, frente al 18% que pensaban que afectaría negativamente. En 2019, estos porcentajes son del 45% y 38% respectivamente, lo que pone de manifiesto su preocupación sobre los efectos que la actividad económica a nivel mundial pueda tener sobre Latinoamérica.

En este sentido, la percepción sobre el desempeño de las distintas economías empeora en general. Colombia y Chile son los países donde las empresas españolas piensan que la situación económica será más favorable durante 2019, seguidos de Panamá, Perú, Uruguay y México, que pierde dos posiciones con respecto al año pasado, probablemente por la incertidumbre derivada del cambio de Gobierno.

También empeora la percepción sobre Brasil, seguramente por la misma causa que en México y, especialmente, sobre Argentina, que pasa del octavo al penúltimo puesto, por los efectos de la recesión en la que se ha instalado el país tras la crisis del peso. La clasificación la cierra de nuevo Venezuela, cuya economía sigue deteriorándose hasta lo impensable y sobre la que se abre una esperanza de cambio de régimen a tenor de los últimos acontecimientos políticos. México será, de nuevo, el país donde más empresas españolas piensan aumentar sus inversiones en 2019, seguido por Colombia, Perú, Chile y Brasil.

En el resto de países, el número de empresas que tienen previsto aumentar su inversión es menor y similar a las que creen que este año mantendrán estables sus negocios, con la excepción, una vez más, de Venezuela. Inversiones que, como viene siendo habitual, se canalizarán en un 55% exclusivamente mediante crecimiento orgánico y en poco más del 40% combinándolas con adquisiciones de otras compañías. ‘‘De nuevo, el atractivo de los mercados internos sigue siendo, de lejos, la mayor ventaja que encuentran las empresas españolas a la hora de invertir en la región, seguida por la ubicación geográfica y por la competitividad.

Por el contrario, los principales riesgos que afrontarán las inversiones españolas serán la inestabilidad política, la desaceleración económica y el riesgo de tipo de cambio, especialmente en Argentina". De nuevo, el atractivo de los mercados internos sigue siendo, de lejos, la mayor ventaja que encuentran las empresas españolas a la hora de invertir en la región, seguida por la ubicación geográfica y por la competitividad. Por el contrario, los principales riesgos que afrontarán las inversiones españolas serán la inestabilidad política, la desaceleración económica y el riesgo de tipo de cambio, especialmente en Argentina.

En general, casi todos los riesgos/amenazas que perciben los inversores españoles aumentan este año, dado el panorama de incertidumbre política y económica. El porcentaje de las encuestadas que cree que su negocio crecerá en facturación durante los tres próximos años en Iberoamérica desciende con respecto a 2018 en casi 10 puntos, del 85% al 76%.

Y en la misma línea, también disminuyen los porcentajes de las grandes empresas y de las Pymes que piensan que la que sus cifras de negocio en los mercados iberoamericanos serán superiores a las obtenidas en España en el plazo de tres años. Probablemente debido a una mezcla entre el mayor pesimismo sobre la evolución económica de la región y la mejoría que se sigue produciendo en el mercado español.

En 2019, la actividad económica en Iberoamérica continuará recuperándose, a pesar de los riesgos que se ciernen sobre el desempeño de la economía mundial desde hace varios trimestres. Si las negociaciones en curso entre Estados Unidos y China desactivaran la guerra comercial entre ambas potencias y si los tipos de interés en Estados Unidos estuviesen cerca de su nivel neutral, tal y como sugirió en Presidente de la FED recientemente y, por tanto, no aumentasen significativamente, la recuperación de la región podría ser más intensa de lo inicialmente pronosticado.

Especial atención merecerán las medidas que implementen las nuevas administraciones de las dos mayores economías de la región. Mientras que en Brasil se espera un entorno muy proclive para la llegada de capitales foráneos, en México hay algunas reservas sobre el tratamiento que pudiera dar el gobierno de López Obrador a determinadas inversiones extranjeras. Los resultados del Informe de 2019 podrían, de entrada, parecer contradictorios.

Las empresas españolas encuestadas ven con menos optimismo la región. Los riesgos económicos y políticos aumentan y sus negocios no parece que vayan a crecer tanto en el medio plazo. Sin duda, esa percepción puede estar influida por la época en la que se realizó la encuesta, entre septiembre y diciembre de 2018. Pero a pesar de percibir un entorno menos propicio para 2019, y de que la economía española se adentra en su sexto año de crecimiento consecutivo, la gran mayoría de las empresas españolas presentes en la región seguirán incrementando sus inversiones.

Es decir, su compromiso inversor en Iberoamérica no se verá influido por una coyuntura algo más desfavorable, sino que mantendrá su carácter estratégico y a largo plazo, tanto para las grandes compañías como para las Pymes, cada vez, por cierto, más presentes en todos los países de la región.

El autor es: Profesor IE BUSINESS SCHOOL

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