Contingentes del DR-Cafta, casi quinceañeros

El próximo año 2020 se liberaliza el tercer grupo de productos agropecuarios contemplados en los contingentes arancelarios del DR-CAFTA.

Los contingentes no son más que una protección explícita contenida dentro del acuerdo para cada país, por un período de tiempo determinado, para mitigar el impacto que tendría la liberalización arancelaria en la industria local, y darle tiempo para prepararse y adecuarse.

Por ejemplo, la mantequilla es uno de los artículos listados en los contingentes de RD. Según el calendario de desgravación, al país podían entrar con arancel 0% solamente 240 toneladas métricas en el año 2007, incrementando 20TM cada año, hasta llegar al 2015 donde podía entrar cualquier cantidad libre de arancel.

Como se puede apreciar en el gráfico, el calendario de desgravación de contingentes de RD se divide en cuatro grandes bloques de productos que llegan al arancel 0% (liberalización) en momentos distintos.

El primer grupo, que incluye los trozos y despojos de pollo (MDM), la mantequilla, el tocino, la leche líquida y otros quesos, alcanzó la liberalización en el 2015, 10 años después del tratado. Dos años después, en el 2017, se liberalizó la carne de pavo, la grasa de cerdo, la glucosa y los helados.

En el 2020 se producirán dos efectos importantes: (i) la importación a tasa 0% de la carne y trimming de res, los cortes de cerdo, el queso cheddar y las habichuelas (frijoles), y (ii) la liberalización de las partidas arancelarias fuera de contingente, bajo la canasta de desgravación de 15 años.

Debido a la importancia de estos productos, y más aún, debido al impacto social de esa producción local, tenemos un reto importante en los años que restan de aquí al 2025, donde se terminan de liberalizar el resto de los productos más sensibles como el arroz, el pollo y la leche en polvo.

Según nuestras estimaciones, solo de la industria arrocera dependen directa e indirectamente casi 200 mil personas a nivel nacional, tomando en cuenta únicamente los productores y familiares dependientes de éstos.

En el 2007, cuando entró en vigencia el tratado para nuestro país, la idea de 10, 15 y 20 años se veía muy lejos, y se pensaba que había tiempo suficiente para prepararnos. Ya solamente nos quedan cinco.