Campesinos piden que les compren sus terrenos y que los reubiquen

Campesinos que se dedican a la agricultura en el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier, de Valle Nuevo, en la parte de la provincia de San José de Ocoa, dijeron que viven momentos de incertidumbre e inseguridad por las amenazas de desalojo de los lugares donde habitan desde hace más de 50 años.

Los agricultores entrevistados por Listín Diario manifestaron que no se oponen a su desalojo, pero que el Ministerio de Medio Ambiente tiene que comprar a precios justos, sus terrenos e informarles donde los reubicarán.

Asimismo, pequeños agricultores de La Nuez, y La Piña, expresaron que funcionarios de Medio Ambiente han conversado con ellos y que les han expresado que serían desalojados de los lares que ocupan, pero que no han hablado de compra de sus predios agrícolas y hacia donde los llevarán.

Pequeños productores agrícolas de las comunidades de La Nuez, La Morita y Las Espinas, en San José de Ocoa, dijeron que no quieren que pase con ellos lo mismo que ocurrió con los campesinos del Castillo y La Siberia, en Valle Nuevo, de Constanza. Al conversar con Listín Diario, insistieron que no se resistirían a ser desalojados de los terrenos que desde hace mucho tiempo cultivan, pero con la condición de que el Gobierno previamente les compre sus posesiones o les brinde una solución que sea aceptable para los agricultores que hay en la zona.

Darío Higinio Rosado, quien vive aquí junto con su esposa Miriam Victoriano y sus hijos menores, expresó que hasta la fecha, las autoridades de Medio Ambiente no les han explicado lo que piensan hacer con ellos, y que fue por los medios de comunicación que se enteraron de que los piensan desalojar, cosa que no rehúyen, pero bajo determinadas condiciones. Es decir, que les presenten la solución inmediata antes de ellos abandonar lo que han logrado con tanto sacrificio.

“Si le dan lo de cada quien, nadie rehúsa irse, pero saber para dónde vamos y qué nos van a dar antes de salir de aquí, porque estamos dispuestos a que nos maten antes de abandonar lo que tenemos, sin saber con qué contamos”, expresó el agricultor. Igual que su compañera sentimental agregó que tiene 52 años trabajando en La Nuez 20 tareas que cultiva de papa, zanahoria y otros vegetales.

A 100 metros de Medio Ambiente Hicieron saber que en La Nuez, a unos 100 metros de la caseta de Medio Ambiente, que delimita el Parque Valle Nuevo en sus vertientes sur, para San José de Ocoa y norte, en Constanza, provincia de La Vega y las comunidades de La Ciénaga, La Morita y Las Espinas, hay entre 600 a 1,000 pequeños y grandes productores, agrupados en una cooperativa bajo la administración de la Asociación de Productores de La Horma (Asoprohorma), que están en disposición de abandonar sus predios, no sin antes saber con lo que cuentan para seguir viviendo. Miriam Victoriano explicó que la única fuente de sustento que poseen es la tierra, donde cultivan frutos menores, por lo que temen quedar desamparados si los desalojan sin antes tener garantía de nada.

Otros no se quieren ir De su lado, la señora Ramona de León, madre de 8 hijos, quien dijo ser nativa de Constanza, expresó que su deseo es seguir viviendo en La Nuez donde lleva 32 años junto a su familia, porque ahí es donde se sienten bien. Dijo que su esposo Radhamés Jiménez cultiva diez tareas y con ello subsisten junto a sus hijos.

“Yo tengo aquí un promedio de 32 años, pero mi esposo tiene 52, porque él fue nacido y criado aquí, y sus padres ya murieron de ciento y pico de años y fueron nacidos y criados aquí. Hizo saber que su esposo cultiva zanahoria, repollo, pero ahora siembra cebolla.

Ministerio Medio Ambiente Asimismo, comentó que el ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, se ha reunido con los grandes productores de las áreas bajo amenaza de desalojo, pero no así con los pequeños.

Por tal razón, comentó que los pequeños agricultores se enteran de los pasos que se están dando por lo que les cuentan los más pudientes.

“Nosotros nos damos cuenta de lo que se está moviendo a través de los que tienen la fuerza, porque ellos van arriba y hablan y así es como nos damos cuenta”, se quejó.

Reiteró lo dicho por otros agricultores de que ellos no están “negativos”, a los requerimientos de las autoridades, sin embargo, condicionó esa postura a que haya una solución tangible, inmediata.

“De lo contrario, “nadie se va de aquí, tienen que traernos a cada quien lo que nos pertenece, cuando nos resuelvan a toditos, nos vamos, sin problema ninguno”, enfatizó.

Mientras Danilo Peralta, otro agricultor de la Nuez, enfatizó que es de Constanza, pero que tiene su familia en La Nuez donde se dedica a la producción de cebolla y papa, y que al igual que los demás, espera que el Gobierno les garantice los medios de sustentos necesarios como condición de ellos dejar atrás lo que tienen.

Mientras los agricultores del Castillo, la Siberia y Montellano, en Valle Nuevo de Constanza, desalojados y reubicados en el proyecto habitacional Villa Poppy, de Río Grande del Distrito Municipal de la Sabina, dijeron que podrían volver a ocupar sus predios abandonados, porque las autoridades no está cumpliendo con muchas de las promesas que hicieron.

Además la mayoría se quejó porque mientras a ellos se les desalojó, dejaron a los productores agrícolas de la parte Sur de Valle Nuevo.