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Las economías creadas

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Luis Manuel Piantini MunnighSanto Domingo

En mis últimos artículos publicados en este diario; “Radiografías de las Economías de la Región de ALYC” y “Economía Moriviví”, destacaba el sobresaliente papel de la economía dominicana en el contexto regional y nacional.

En el contexto regional, y según publicaciones de la Cepal, ha sido durante este siglo la tercera economía con la mayor tasa de crecimiento real promedio anual, 5%, después de Panamá y Perú, de un total de 21 economías, y se proyecta la de mayor crecimiento, 6.4%, en el 2018. En inversión extranjera directa (IED) es la séptima regional y segunda de la subregión de Centroamérica y el Caribe, con mayores valores de inversión recibidos.

Tiene un nivel de endeudamiento del sector público no financiero del 39% en relación al PIB, mientras el promedio de la región es del 56.8%.

COMPARACIóN CON OTROS PAíSES Durante los últimos 8 años Costa Rica acumula el más rápido crecimiento de endeudamiento público medido en relación al PIB, 30.5 puntos porcentuales, Chile 24 puntos, Brasil 22 puntos, Ecuador y México 20 puntos, Honduras 18, Colombia 16 y la Republica Dominicana 11 puntos. Según estos datos regionales, la dominicana ha tenido un moderado nivel de endeudamiento con un acelerado crecimiento económico, dentro de un contexto regional de mayor endeudamiento y bajo crecimiento económico.

Pero lo más sorprendente de la economía dominicana es que comenzando el 1969 y finalizando el 2018, o sea, durante un periodo de 50 años, ha tenido un crecimiento real promedio anual del 5.35%, 21 de ellos con tasas iguales o superiores al 6%, creándose una nueva economía cada 13.46 años, igual en total en volumen real a la que existía en el año en que finaliza el subperiodo anterior, o sea, se duplica la de ese año.

Al final del 2018, se habrán creado un total de 14 economías de igual valor real a la que existía en el 1968. Durante este largo periodo, el tiempo de cada subperiodo en que se crea una nueva economía, difiere de los demás cuando se introduce su tasa de crecimiento promedio anual en el denominador de la metodología de cálculo del profesor Paul Romer, Premio Nobel de Economía del 2018. Mientras mayor es la tasa, menor es el tiempo del subperiodo en crear una nueva economía. Y a menores tiempos mayores políticas efectivas aplicadas.

En cada nueva economía creada y mientras más corto sea su subperiodo, se adicionan mayor modernidad y transformaciones tecnológicas, que mejoran la productividad en los procesos, catapultando y diversificando los volúmenes producidos con mayor penetración de los bienes y servicios en los mercados externos.

A partir del 1968 se inician las reformas que crearon los parques de zonas francas, y las leyes de incentivo industrial y turístico, y se da inicio a las grandes inversiones públicas en presas, carreteras, viviendas, avenidas, parques y en el sector minero, las inversiones de Falconbridge y de la Rosario y los proyectos turísticos de la costa norte, Romana y Punta Cana.

Las reformas y las fuertes inversiones públicas con ahorro fiscal, y las privadas con recursos de capitales privados extranjeros, impulsaron una fuerte dinámica en el crecimiento acelerando las expansiones de la economía doméstica y del sector externo.

Señalábamos en el artículo anterior que durante el periodo de cinco años del 1969 al 1973, en cada año el crecimiento del producto interno bruto (PIB) superó el 10% y el promedio fue del 11.1% anual, la más elevada tasa para un periodo similar durante estos 50 años.

De haberse extendido a seis años y medio, se hubiese duplicado la economía real del 1968, al finalizar el 1974. Sin embargo, la inestabilidad en los mercados internacionales con el abandono de USA del sistema del patrón oro y el choque petrolero del 1973, contribuyeron a restringir el área externa, disminuyendo el potencial de crecimiento de la economía, promediando el subperiodo una tasa de crecimiento anual del 9.2% al finalizar el 1976. Sin embargo, este ha sido el subperiodo más corto 1969-76 (8 años), para la creación de una nueva economía durante los últimos 50 años.

La otra nueva economía se forma desde el 1977 hasta finalizar el 1995, o sea, se toma un subperiodo de 19 años, el más largo de todos, cuando se duplica el valor real de la economía del 1976 y se cuadruplica el de la economía del 1968. El subperiodo se extiende ahora de 8 a 19 años, pues la tasa de crecimiento promedio anual de la economía desciende al 3.8% anual.

La economía decrece en el 1985 y 1990, y solo en 4 de los 19 años supera la tasa de crecimiento anual del 6%. El país enfrentó en el sector externo, deterioros en sus términos de intercambios, elevadas tasas de interés en los mercados internacionales, y caída en los flujos financieros.

En el entorno doméstico se agudizaron las distorsiones que crea una economía cerrada y se aplicaron erradas políticas macroeconómicas que generaron agudas crisis cambiarias, escasez de divisas, elevado endeudamiento, atrasos en los pagos externos, cierre al país de los mercados financieros internacionales, elevadas tasas arancelarias, cuotas y prohibiciones de importaciones, controles en precios de bienes y servicios públicos y en las tasas de interés bancarias y cambiarias, elevados déficits públicos financiados con créditos de los Bancos Central y de Reservas, y múltiples cambios en las tendencias de las políticas públicas que desfavorecían la atracción de inversiones privadas nacionales y extranjeras.

Entre el 1996 y 2009, el subperiodo de creación de una nueva economía se reduce de 19 a 14 años, cuando la tasa real de crecimiento promedio anual se eleva al 5% anual, duplicándose la economía que existía en el 1995 y multiplicándose por 8 la del 1968.

Durante este subperiodo comenzaron a madurar las reformas de liberalización monetaria, financiera, fiscal y cambiaria introducidas a partir del 1991 para enfrentar la profunda crisis del 1990, abriéndose nuestra economía hacia el exterior, con la eliminación de las prohibiciones a las importaciones y reducción de las tasas arancelarias con la incorporación del país a la Organización Mundial de Comercio y a cuatro acuerdos de libre comercio concertados con Estados Unidos, Unión Europea, Centroamérica y el Caribe inglés.

Se redujeron drásticamente las intervenciones del Estado en controlar los precios, se unificó el mercado de cambio y se liberalizaron las tasas de cambio y las tasas de interés, y se promulgaron nuevas leyes que incentivaban las inversiones productivas de capitales nacional y extranjero. Todas estas reformas al igual que las del 1968 estimularon y potenciaron el crecimiento real de nuestra economía.

La mitad de este subperiodo de 14 años experimentó tasas anuales de crecimiento superiores al 6%, no obstante que la economía decreció en el 2003 debido a la crisis bancaria nacional, y en el área externa surgieron las crisis asiática, la rusa, las tecnológicas, y la aguda y prolongada de la economía mundial que impactaron adversamente los mercados externos, todo esto unido al incremento en el valor de destrucción de los fenómenos naturales, que están azotando anualmente nuestra región con mayor intensidad producto del calentamiento global (el costo a Puerto Rico de los huracanes María e Irma se eleva a US$43,000 millones, equivalente al 60% del PIB corriente dominicano).

Desde el año 2010 hasta el 2018, asumiendo las proyecciones del Banco Central de un crecimiento para este año no inferior al 6.4%, la tasa real promedio en estos 9 años se elevará al 5.7% anual, reduciéndose de 14 a 12.6 años la creación de una nueva economía si continúa creciendo a esta tasa hasta mediados del 2022.

De ser mayor la tasa, se achicará el tiempo y de ser menor se extenderá dicho periodo. Pero esperamos que las autoridades dominicanas continúen aplicando reformas que promuevan las inversiones privadas aumentando el potencial de crecimiento. Y todo esto se logra mejorando los niveles de productividad, competitividad, integración al exterior y fortaleciendo la institucionalidad.

GOBIERNOS En 22 años del partido Reformista, la economía real creció en promedio anual 5.9%, creándose una nueva economía cada 12.2 años. En los gobiernos del PRD, sumando los tres periodos para un total de 12 años, creció en promedio anual 2.8%, creándose una nueva economía cada 25.4 años. En los 18 años de gobierno del PLD, la economía ha crecido en promedio anual 6%, creándose una nueva economía cada 12 años.

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