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Economia & Negocios

ENFOQUE

Innovaciones en la enseñanza agropecuaria

Los egresados de la Escuela Agrícola han tenido una valiosa participación en el desarrollo agropecuario del país.

Desde el 1969 el Instituto Agronómico y Técnico Salesiano (Iatesa), institución educativa en el área de la agropecuaria, viene desarrollando una intensa labor en beneficio de la juventud, de la ruralia y de toda la población dominicana, desde su sede en Río Seco, La Vega. Anteriormente estuvo ubicada en la ciudad de Moca (comunidad de El Caimito), donde permaneció 18 años (desde el 1951 hasta el 1969).

Los inicios de la Escuela se remontan al 1924, durante el Gobierno de Horacio Vásquez. El gobierno gestionó la contratación de varios científicos italianos, para que organizaran y administraran la institución educativa en el área agrícola y pecuaria. La escuela primero estuvo funcionando en Haina, Santo Domingo, y luego fue trasladada al Caimito, Moca.

En los últimos años se ha diversificado sus enseñanzas, incluyendo las carreras técnicas: mecánica industrial, mecánica electrónica, electricidad, informática y contabilidad.

Al terminar sus estudios los educandos reciben su diploma de bachiller en la respectiva área técnica seleccionada. En la agronomía al igual que en las demás carreras, reciben a los 4 años el título de bachiller agrícola y en este caso especifico, terminando el quinto año recibe el título de Perito-Agrónomo.

El reverendo padre Salvador Romero, actual director de la escuela, nos comunica que aunque la institución pone igual empeño, en la excelencia académica en todas las carreras técnicas que se ofrecen, la agronomía sigue representando la institución. Por lo tanto los desvelos y preocupaciones en ofrecer los últimos adelantos en la agropecuaria a los que han seleccionado esta carrera.

Los egresados de la Escuela Agrícola Salesiana (en la actualidad Instituto Agronómico y Técnico Salesiano, Iatesa), a través del tiempo han tenido una valiosa participación en el desarrollo agropecuario del país. Desde la humilde posición de agente de área, hasta la de ministro de Agricultura, han sido desempeñadas con laboriosidad, dedicación y capacidad. Pedro Bretón y Manuel Amezquita, son una muestra del egresado salesiano, ocupando diferentes posiciones en el sector gubernamental agropecuario, desde las más sencillas hasta la de Ministro de Agricultura. Leonardo Sosa, Fermín Acosta, Rafael Delgado, Adriano Sánchez Roa, Genaro García, Francisco Rodríguez, Rafael Álvarez Félix y muchos más completan una extensa lista de egresados que han participado intensamente en el desarrollo agropecuario nacional.

La educación basada en lo teórico y la práctica intensa, ha moldeado al profesional agropecuario salesiano, haciéndolo efectivo en el rol de extensionista, administrador, investigador, productor y en cualquier posición que ocupe en el sector agropecuario.

Esas experiencias teóricas y prácticas que se imparten en la carrera de Agronomía, hace que el egresado recién graduado se sienta con la seguridad y capacidad para enfrentar cualquier reto en el sector agropecuario. En el 1956-57, año en que la Escuela adquiere una finca de 1,200 tareas en Ranchito, La Vega, se intensifican las prácticas en la mecanización agrícola, para lo cual la escuela adquirió varias maquinarias, con las cuales inició el adiestramiento de los estudiantes en su utilización. La trilladora de granos se utilizaba y se utiliza en el cultivo de habichuela, con algunas modificaciones se aplicaba a diferentes granos. Los tractores, cinco (5) en total, se utilizaban para prácticas de los estudiantes en la arada, rastrillada, nivelación, siembra, cuidados culturales y cosecha. Un tractor de estera (Caterpillar D-4) se utilizaba y se utiliza en la arada de desfonde de gran profundidad, según las necesidades de los suelos. En aquellos terrenos donde no era recomendable por la composición física del suelo, los estudiantes eran entrenados en la utilización del sub- solador, equipo que también requiere de un tractor de alta potencia. Estas prácticas intensivas logran formar al futuro profesional agrícola como un verdadero técnico, capaz de realizar todas las innovaciones que son necesarias aplicar en la agricultura y, lo más importante, transferir esos conocimientos prácticos y teóricos a los agricultores.

Estas prácticas también son enseñadas y realizadas en los demás colegios, escuelas e instituciones educativas del nivel secundario del sector agropecuario, como por ejemplo: Instituto Politécnico Loyola en San Cristóbal, Colegio San Ignacio de Loyola en Dajabon y el Instituto Superior de Agricultura en Santiago. Las Universidades que ofrecen la carrera de Ingeniería Agronómica tienen que enfatizar más en las prácticas para que el profesional que alcanza el título universitario en esta área domine mejor que nadie todas las técnicas teóricas y prácticas que deben aplicarse en la agricultura.

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