Entre la NASA y su pasión por el cigarro

Para Omar de Frías, emprender un negocio con un producto que le apasiona, le genera una gran satisfacción, y hacerlo integrando a la familia, se convierte en un reto que lleva con amor, alegría y una buena dosis de sacrificio.

Desde los 17 años estuvo involucrado con el mundo del cigarro y hoy es el creador de la marca Fratello Cigars, que se distribuye en 44 estados de Estados Unidos (550 puestos de venta), y que recientemente se introdujo en el país en alianza con Cabinet Tabaco Boutique.

De origen dominicano y graduado de administración hotelera en la Pontificia Universidad Católica de Santo Domingo (PUCMM), emigró a territorio norteamericano, realizó estudios en la Universidad de Rochester y una maestría en Finanzas en Puerto Rico.

Hace 11 años participó en un proceso de reclutamiento realizado por la NASA en la universidad de Puerto Rico y fue elegido para el puesto de manejador de proyectos de Ciencia, entre más de 450 personas. Hace 11 años que trabaja en la NASA administrando proyectos de Ciencia con un presupuesto de alrededor de US$5,000 millones.

A la par con su trabajo en la NASA, Frías emprendió hace cerca de 5 años su proyecto de elaboración de puros, Fratello Cigars, cuyo producto se fabrica en Nicaragua con materia prima de distintos países, como: Perú, Nicaragua, México, Estados Unidos, Ecuador y República Dominicana. Ha logrado junto a su esposa y un reducido grupo de colaboradores establecer y posicionar dos tipos de cigarros o puros: Fratello y Fratello Bianco.

El Fratello, lanzado en el 2013, tiene una mezcla de tres países, su capa es de habano de Nicaragua, el capote es hecho de Sumatra Ecuatoriano y su tripa contiene tabaco de Perú y Nicaragua.

El Fratelo Bianco es la mezcla más recientes del proyecto, introducida el pasado año, y contiene mezcla de cinco países. Su capa está compuesta de San Andrés Negro Maduro Mejicano; su capote de República Dominicana; y tripa de Perú, Nicaragua y Estados Unidos.

Omar de Frías cuenta, durante entrevista exclusiva a LISTÍN DIARIO, que siempre tuvo gusto por el mundo del cigarro. “Me crié en República Dominicana, cerca de una tienda de puros en el Evaristo Morales y siempre he sido consumidor”, sostiene el emprendedor con gran pasión. Narra que sentía una gran atracción por esta actividad, lo que le motivó a estudiar y acumular conocimientos para poder entrar en el negocio de comercializar cigarros.

En este proceso conoció a varias personas, entre estas Jose Blanco que trabajaba en la Aurora Cigar, quien lo puso en contacto con la empresa Joya de Nicaragua “y a partir de ahí empecé a conocer la compañía, me mostraron sus productos, empecé a probar y empezamos a trabajar”.

Realizó el lanzamiento de la marca en junio de 2013 en Las Vegas. Al inicio, unas 13 tiendas acogieron el producto y desde ese momento, Omar de Frías combina su trabajo en la NASA con su esfuerzo por hacer crecer este proyecto. “Trabajo 50 horas en la NASA y unas 40 horas para Fratello. En los últimos dos años y medio, el proyecto ha crecido más de un 40% y hemos llevado nuestro puro a más de 44 estado de los Estados Unidos”.

En la actualidad se concentran en fortalecer el producto en el mercado norteamericano y en República Dominicana, donde desde 2014 estableció una alianza con Cabinet Tabaco Boutique.

La inversión inicial fue de más de US$300,000. Para esto puso todos sus bienes (casa y ahorros) al servicio del proyecto. “Estamos vendiendo alrededor de 250,000 unidades de cigarros, lo que significa más de un millón de dólares en el mercado”. Este año 2016 se proponen expandir la venta del cigarro, sobre todo al estado de Texas y California.

UNA EMPRESA FAMILIAR Omar de Frías se mantiene viajando de estado a estado en los Estados Unidos, visitando a clientes y asegurando sus puntos de venta.

Se esfuerza por fortalecer sus relaciones con empresas, establecimientos de venta y trabaja permanentemente en el desarrollo de estrategias para mantener y posicionar su marca de cigarros o puros.

Trabaja junto a su esposa para la distribución del producto, desde un centro de almacenaje (warehouse, en inglés), y usando los servicios de una empresa de mensajería y entrega de paquetes. Cada semana organizan sus pedidos y despachan la mercancía hacia los distintos puntos donde se ha establecido el producto. En tiempo en que la demanda se incrementa, de manera temporal, contratan algunas personas para cumplir con tareas como: registro de la contabilidad, carga y descargas de mercancías, organización del producto en tramería de los establecimientos donde el cigarro se expone a la venta. Omar refiere que por la acogida que ha tenido el producto estan considerando establecer alianzas estratégicas con personas que representan marcas en diferentes estados de EE.UU.