El déficit de cuenta corriente se acentúa en la última década

La participación de las exportaciones de bienes y servicios en el Producto Interno Bruto nacional se ha reducido significativamente en la última década, al pasar de 40.7% del PIB, en 2000 a 26% en 2011. Así lo reveló un estudio realizado por el Observatorio Dominicano de Comercio Internacional (ODCI) sobre las tendencias del comercio exterior de bienes del país, en el que se reflejó que durante ese período el aumento en las exportaciones reales per cápita fue de apenas un 8% mientras las importaciones crecieron en un 68%. La investigación reveló que por cada dólar en que se incrementaron las exportaciones reales de bienes entre 2000 y 2011, las importaciones crecieron en 2.5 dólares y hace énfasis en que en 2010 y 2011 el déficit de cuenta corriente alcanzó el nivel más elevado de toda la historia del país, con un balance de US$4,500 millones. Según destaca el estudio, en 2001 la participación de las exportaciones dominicanas en el mercado mundial era menos de la mitad de lo que era a inicios de la década anterior, lo que se atribuye, entre otros factores, al sistemático rezago competitivo del aparato productivo. Asimismo, señala que en los últimos diez años las exportaciones dominicanas experimentaron una diversificación importante no solo en productos sino también en mercados, especialmente a Haití. A pesar de la apertura comercial con socios específicos como los Estados Unidos, el origen de las importaciones es más diverso y ese país ha perdido peso como suplidor de bienes a la República Dominicana. El peso de las exportaciones de productos primarios, en especial de los alimentos, creció hasta colocarse en cerca de un tercio de las exportaciones totales. Sin embargo, las exportaciones de confecciones textiles se redujeron como consecuencia del cambio en las reglas internacionales del comercio de ese rubro a mediados de la década pasada. Por otro lado, se incrementaron las exportaciones de nuevos y diversos productos manufacturados, que contribuyeron a amortiguar la caída de las exportaciones de confecciones textiles, pero no las compensaron totalmente.