RIESGO SÍSMICO
La débil supervisión preocupa a Acoprovi
LA INSTITUCIÓN AFIRMA QUE EL MOPC DEBE REFORZAR ESTA ÁREA
El nivel de supervisión de muchas obras de construcción es deficiente y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) debería asumir un rol más protagónico en este sentido y reforzar esa área. La afirmación es del expresidente y fundador de la Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi), José Rodríguez Cáceres, a propósito de los últimos movimientos telúricos que se han registrado en el país. Explicó que en algunos países la supervisión se realiza de manera aleatoria y que aquel constructor que no cumple con las especificaciones se le cancela el exequátur y la licencia a la empresa constructora, además de que se le aplican sanciones penales, lo que fortalece el cumplimiento de las reglamentaciones. Sin embargo, el fundador de Acoprovi entiende que pese a la deficiencia del sistema, hoy día las regulaciones vigentes para la industria de la varilla y el cemento son más estrictas y se cumplen en mayor grado. República Dominicana está ubicada en una zona con grandes fallas geológicas, lo que mantiene en la incertidumbre a familias que han edificado sus viviendas sin seguir los modelos antisísmicos establecidos. Cumplimiento De acuerdo con el presidente de Acoprovi, Fermín Acosta, la mayoría de los constructores dominicanos respeta el código antisísmico, pero ratifica que hay una gran parte del sector informal que no trabaja apegado a las normas, debido a que son edificaciones construidas por familias de escasos recursos. Respeto Afirmó que las constructoras organizadas trabajan de acuerdo con las medidas establecidas en el código sismo-resistente, pero entiende que el MOPC actúa con lentitud en cuanto a las aprobaciones de los planos. Respecto al grado de supervisión de las edificaciones que se construyen en el país, Acosta sostiene que las edificaciones privadas tienen mayor grado de seguridad que las del sector público. Explicó que las autoridades nacionales tienden a trabajar con empresas no reconocidas, las cuales no ofrecen ningún tipo de garantía a la hora de proteger la inversión; un ejemplo de esto son las escuelas mal construidas y hospitales con vicios de construcción. “Las autoridades dominicanas deberían contratar a empresas expertas en la materia para la construcción de obras estatales y dejar la práctica de darle las licitaciones a los compañeros del partido para ayudarlos, lo que evitaría que se sigan construyendo edificaciones de alto riesgo para la población”, agregó Acosta. De su lado, Rodríguez Cáceres explicó que entre el 95 y 98% de los planos que son entregados en el MOPC cumple con los requisitos exigidos por la ley en cuanto a nivel de seguridad de las construcciones. “Algunos de los inconvenientes más frecuentes en que incurre el sector de la construcción es la demora en la aprobación de los planos por la cantidad que recibe a diario el Departamento de Edificaciones del Ministerio de Obras Publicas”, explicó Rodríguez Cáceres. Los directivos de la Acoprovi reconocen que la mayor parte de las edificaciones que no se apegan a las medidas del código anti-sísmico son edificadas por constructores no organizados y en algunos casos por los propios dueños de las propiedades. “Ante la carencia de recursos económicos lo que muchas personas hacen es que ellos mismos construyen sus residencias”, afirman miembros de Acoprovi. (+) HAY QUE ASEGURAR LAS OBRAS PÚBLICASAnte los movimientos telúricos que se están sucediendo en el territorio nacional, la Asociación Dominicana de Corredores de Seguros (Adocose) insistió en la necesidad de que el Estado, las empresas y los dueños de viviendas y condominios aseguren sus propiedades con el objetivo de asegurar la continuidad de sus inversiones en caso de una catástrofe. El presidente de Adocose, Carlos Nieto, planteó que por ser el seguro un rubro no tangible es muy vulnerable y propenso a que los propietarios prescindan de él en busca de ahorrar en momentos de crisis, sin darse cuenta de que contar con una póliza de seguros es la mejor garantía para recuperarse.