DEUDAS
FMI presiona a Europa para que tome medidas
Los líderes políticos y económicos, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI), presionaron una vez más el sábado en Davos a Europa para que tome medidas urgentes contra la crisis de la deuda y evite el contagio al resto del mundo, al tiempo que prevén un sombrío futuro para la zona euro. “Nadie es inmune a la situación actual europea”, porque el mundo “nunca ha estado tan interconectado”, advirtió en el Foro Económico Mundial la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, por lo que “todo el mundo tiene interés en que esta crisis se resuelva adecuadamente”. Lagarde urgió a los mandatarios europeos, que hoy lunes se reúnen en una nueva cumbre en Bruselas, a que erijan rápidamente un “claro y simple” cortafuegos para evitar el contagio, adapten las medidas de consolidación fiscal a la realidad de cada país y se incentiven políticas de crecimiento, porque de lo contrario la situación no hará más que empeorar. Pero no sólo Europa tiene problemas de deuda soberana. A Estados Unidos y a Japón, que tienen mayores déficits fiscales incluso que el viejo continente, los instó a que reduzcan sus colosales deudas. De lo contrario, se pueden producir los vaticinios del Nouriel Roubini, el único que vio venir la crisis financiera de 2008 que ha sumido al mundo en una de sus peores recesiones. “Hay un 50% de probabilidades de que la eurozona se desintegre en tres o cinco años”, predijo en el Foro Económico Mundial de Davos este profesor de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad de Nueva York. Roubini le da a Grecia, que negocia actualmente una quita de al menos la mitad de su colosal deuda en manos de bancos y seguros, “un año” para abandonar la eurozona, al que seguirá “quizá Portugal”. La crisis de la deuda ha erosionado también a los dos motores económicos, Alemania y Francia, país que Roubini ve acabando en la “periferia” de la zona euro. Las políticas de austeridad extrema adoptadas por los países con problemas para reducir los abismales déficits presupuestarios van a hundir a la Eurozona en la recesión, opina.