PROCESAMIENTO
Negocio del agua mueve RD$4,000 MM cada año
LA INDUSTRIA GENERA MÁS DE 90,000 PUESTOS DIRECTOS DE TRABAJO
En el país existen aproximadamente quinientas empresas de procesamiento de agua potable, de las cuales solo 200 cuentan con la certificación del Ministerio de Salud Pública y de la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor). Según informó el presidente de Adeagua, David Toribio, las firmas registradas producen cerca de 500 millones de galones de agua al año, que generan alrededor de RD$4,000 millones. El dirigente empresarial señaló que la demanda nacional de agua potable está completamente cubierta por la producción del país. Asimismo, sostuvo que esa industria, que ha crecido 5% en los últimos cinco años, genera más de 9,000 empleos directos y 100,000 indirectos. Toribio informó que para operar legalmente las empresas procesadoras deben contar con un registro de uso de suelo que otorga el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales; un registro mercantil expedido por la Cámara de Comercio y Producción y someter al Ministerio de Salud Pública los planos de construccción y un diagrama de flujo de los equipos para obtener el registro sanitario correspondiente. Asimismo, se requiere una inspección de Digenor que certifique la calidad de producto final. El empresario sostuvo que hace falta mayor rigidez de las autoridades en el otorgamiento de los registros sanitarios y destacó la importancia de la actualización del reglamento de Riesgo de Alimentos y Bebidas, que se encuentra en su fase final y pretende mejorar la depuración de los permisos. Toribio señaló que en el país se dificulta realizar las supervisiones para garantizar la inocuidad del agua porque los organismos encargados no cuentan con los recursos económicos y humanos para agotar los procedimientos requeridos. EXPANSIÓNEl presidente de la Asociación Dominicana de Embotelladoras de Agua (Adeagua), David Toribio, resaltó que la baja inversión que se requiere para ofrecer un producto tan asequible como el agua, la falta de supervisión de las autoridades y los bajos niveles económicos de un gran segmento de los consumidores ha dado lugar a la proliferación de un gran número de empresas clandestinas, que no cumplen con los estándares de calidad ni los registros sanitarios requeridos para su operación.