PROCURADURÍA

PGASE le pasa factura al robo de electricidad

La Procuraduría General Adjunta para el Sistema Eléctrico (PGASE) informó que ha logrado la imposición de presión preventiva como medida de coerción contra 13 de unas 20 personas acusadas de atentar contra el Sistema Energético Nacional. El magistrado Moisés Ferrer, quien dirige la PGASE, declaró que el más reciente fue enviado a la cárcel de La Victoria por su presunta vinculación al robo de componentes eléctricos. El procurador adjunto recordó que siete de los imputados guardan prisión en Cotuí por un año acusados por la Empresa de Transmisión Energética (ETED) de atentado contra varias torres de la Autopista Eléctrica de 345,000 kilovoltios que va desde el Distrito Nacional hasta el Cibao. Reveló que estas personas se dedicaban a robar componentes energéticos poniendo en peligro inminente el Sistema Energético del país si una de esas torres se caía por el delito cometido. Declaró que en la lucha contra el sabotaje también fueron procesados y enviados a la cárcel de Puerto Plata cuatro personas que atentaron contra la torre número 73 que sirve de soporte a la línea de 138 megavatios situada entre Navarrete y Puerto Plata. RecientementeAgregó que recientemente la Oficina de Atención Permanente de San Pedro de Macorís envió a prisión en el Centro de Corrección y Rehabilitación a un imputado que se combinó con otro para robar componentes eléctricos de las torres números 159 y 160 ubicadas en esa provincia. Igualmente el mismo tribunal le impuso una garantía de dos millones de pesos, impedimento de salida y presentación periódica a otro acusado contra quien también la PGASE tiene pruebas contundentes. Recordó que en la cárcel de La Victoria están dos a quienes la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional les impuso tres meses hasta que concluyan las investigaciones que lleva la PGASE en su contra por sustraer componentes de una torre de energía. Ferrer advirtió que seguirá “persiguiendo a los desaprensivos que quieren convertir el delito en su modus vivendi”, debido a que son incentivados por lo metaleros, quienes compran a precio de vaca muerta estos componentes eléctricos sin importar el daño grave que ocasionan al país.

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