Producción
Angol da un ejemplo con sus manzanas
EL EMPLEO QUE DEPENDE DE ESTE CULTIVO ES CADA VEZ MÁS SIGNIFICATIVO
Angol le ha hecho honor al significado de su nombre: subir a gatas; ha tenido que vencer su realidad histórica hasta convertirse en un centro de producción agropecuaria que sirve de marco de referencia en las exportaciones del sur de Chile. Poco a poco las plantaciones de manzanos fueron ganando espacio en sus tierras fértiles. Hoy es una región conocida por sus exportaciones de frutas, principalmente manzanas. Esta comuna es la capital de la provincia Malleco, en la IX región de la Araucanía, al pie de la cordillera de Nahuelbuta, a 570 kilómetros al sur de la capital del país, Santiago. En ella conviven alrededor de 63,000 habitantes. La producción de manzanas está ligada muy estrechamente a su economía y de ella dependen cientos de puestos de trabajo y la generación de divisas. Hay tres grandes plantas embaladoras desde las cuales salen las manzanas hacia destinos tan lejanos como China, Taiwán, Japón y otras naciones asiáticas. Estados Unidos es el principal destino y luego está Europa. Inversiones Agrícolas Buenos Aires, que preside Francisco Prat, es de las empresas que desarrolla uno de los proyectos más importantes en cuanto a la producción de manzanas en Angol. Fredy Rojas Giancomozzi, gerente de la empresa, explica que esa región tiene la mejor temperatura del mundo para la producción de manzanas, ya que se logra una calidad que es reconocida en todas partes. Expresó su interés de tener contactos en República Dominicana, ya que sabe del potencial que tiene el mercado en esta parte de la región del Caribe. “Siempre hay oportunidades de negocios y su país es una excelente referencia en el área”, dijo. Miguel Ángel Bustamante Canelo es el jefe de producción. Le da seguimiento a todo el proceso de recolección y es quien vigila que se ejecuten los procedimientos hasta lograr el mayor rendimiento. Conoce los campos en todas sus direcciones. Según explica, dentro de la misma empresa hay un área dedicada exclusivamente a la producción de viveros para desde ahí reproducir en el campo y gran parte de Chile, que también se suple con las plántulas producidas en el proyecto. En el primer año la empresa se dedica a formar la planta, que es cuando se obtienen las ramas más importantes y en las cuales estará la producción de manzanas. En el segundo año se obtiene la primera cosecha comercializable, pero no es su nivel óptimo y se procede a dejar algunas plantas claves para su real proceso de producción. “Ya en un tercer año hay una producción mínima en la planta y hay labores de raleo y se empieza a manejar como una planta para producir”, explicó Bustamante Canelo a LISTÍN DIARIO. La vida útil de una planta de manzana dependerá mucho del manejo que se le dé y de las condiciones climáticas en la que esté sembrada. En el caso de Angol hay plantaciones que superan los 15 años y sigue produciendo con podas de rejuvenecimiento y las fertilizaciones apropiadas. “De lo que se trata es seguir inyectándole los nutrientes necesarios para que la planta siga con vida y produciendo”, explicó. “Hoy día estamos en el término del proceso, preparándonos para iniciar las podas, que es donde empieza el proceso de producción de la manzana. Estamos culminando el proceso de cosecha 2010-2011 y no estamos preparando para la próxima cosecha 2012”, explicó. En el campo de 160 hectáreas, alrededor de 2,544 tareas, trabajan de manera fija alrededor de 60 personas y en las temporadas altas o de raleo llegan a laborar hasta 400 personas en un solo campo. En Angol hay más de 3,000 hectáreas dedicadas a la producción de manzanas, equivalentes a 47,700 tareas. MecanizaciónEl proceso de cultivo se hace una parte mecánicamente y otra con la mano de obra del hombre, aunque hay plantaciones cuyos procesos son casi totalmente con maquinaria, lo que disminuye la participación directa del hombre en el cultivo. “Los campos más modernos ya están adaptados para trabajar con maquinaria, tales como podadoras, recogedoras de frutas, camiones de transporte y otros”, explicó. Según Bustamante Canelo, quien es técnico agrícola y con una vasta experiencia en el cultivo de manzanas, la persona que está a cargo del proceso de producción debe conocer cada planta para darle seguimiento especial al cultivo. Detalló que en el cultivo de manzana se debe lograr una buena apariencia del fruto, para lo cual se deben agotar una serie de pasos vitales, incluyendo un manejo post cosecha que es vital para la calidad del producto. La calidad, dice, debe estar acompañada por el sabor que se logre obtener en la producción. El administrador jefe de producción del campo de Angol explica que dentro de los requerimientos para una buena cosecha es que ninguna manzana que caiga puede ser aprovechada, pues eso la inhabilita para su aprovechamiento comercial. “El patrón siempre nos dice que estamos trabajando con huevos; huevo que suena es huevo que se rompe y no sirve. Instruimos al personal para que sea lo más amigable posible”, explicó. En el raleo se estima la cantidad de pérdida que habrá por hectárea o por planta. En promedio es posible obtener entre 130 y 135 frutos por árbol, lo cual es considerado como un excelente resultado, que podrían ser entre 50,000 y 60,000 kilos por hectáreas. Sin embargo, aclara que una planta puede llegar a parir más de 300 frutos, pero en el raleo y selección se deja la cantidad aconsejable para obtener una mejor producción. LO DELICADO DE LOGRAR UN EXCELENTE FRUTO Logran una buena manzana no es cuestión de casualidad. Se debe controlar hasta la cantidad de manzanas por árbol. Desde el momento mismo de la floración se inicia un proceso del cual depende en gran medida la productividad. Inversiones Agrícolas Buenos Aires destina gran parte de la inversión al momento del raleo, que es cuando se escogen las flores que por sus carcaterísticas indican que darán los mejores frutos. “Debemos identificar las flores reinas. La primera flor y la del medio son a las que generalmente les damos prevalencia para que lleguen a ser un fruto terminado. Cada parte del árbol da una fruta distinta”, explicó Miguel Ángel Bustamante, jefe de producción de la empresa. “Lo de las manzanas es una verdadera pasión, porque hay una permanente incorporación de tecnología; es un producto absolutamente global, que llega a todos los mercados, que a los que participamos de él nos tiene al día de las condiciones culturales y económicas de todas las zonas del mundo. Este es un negocio que siempre es complicado, pero que en la medida que los actores se mantengan actualizados, en términos de competitividad, puede ser bueno”, explicó Francisco Prat al diario El Mercurio en un reportaje centrado en la producción de manzanas de la comuna de Angol. Las condiciones climáticas propicias para la producción de manzanas deben ofrecer una temperatura promedio de 22 a 23 grados celcius.