INDUSTRIA

Jarabacoa es preferida para los invernaderos

EN ESTOS MOMENTOS EL MUNICIPIO CUENTA CON 60 ESTRUCTURAS DE AMBIENTE PROTEGIDO

El Gobierno dominicano comenzó a expandir el uso de invernaderos en el año 2002, con la instalación de 26 estructuras en diferentes puntos de la geografía nacional. Hoy, el Programa de Mercados, Frigoríficos e Invernaderos (Promefrin) del Ministerio de Agricultura registra 195 unidades del moderno sistema de cultivo, con un área cubierta de 2 millones de metros cuadrados en 26 provincias. En esta distribución los productores de Jarabacaoa sobresalen con 60 invernaderos, y no porque sean fieles seguidores de la moda, sino porque consiguen mejores beneficios. Juan Pablo Peñaló, técnico supervisor adscrito al Clúster de Invernaderos de Jarabacoa, explica, por ejemplo, que al principio los productores de pimiento y tomate sólo necesitaban cosechar 25 toneladas para conseguir la rentabilidad en el ambiente protegido, y en la actualidad sus recolecciones oscilan entre las 60 y las 80 toneladas por ciclo (una tonelada equivale a 2,204.59 libras). De igual forma, dice Peñaló, cada proyecto requería que el 60% de sus vegetales alcanzara los estándares de calidad señalados en los exigentes mercados de Estados Unidos, sin embargo, las nuevas técnicas de manejo han permitido que el 90% de los alimentos recogidos en invernaderos dominicanos se adapte a las preferencias de los consumidores estadounidenses. “Por las variaciones climáticas, no hay un cultivo a campo abierto que pueda durar más de cinco meses. En los invernaderos podemos hablar hasta de un año de constante producción”, asegura uno de los 18 técnicos del Promefrin presentes en este verde y dinámico municipio de La Vega. Nuevo métodoAquí son cada vez más los agricultores que abandonan sus tradicionales métodos de siembra para adoptar los del invernadero, los cuales son totalmente distintos. Lo primero que se le recomienda a los productores interesados en hacer la transferencia es que olviden los conocimientos adquiridos en la siembra de campo abierto. Quienes no acatan con exactitud esta recomendación, según los técnicos, quedan destinados a las grandes pérdidas económicas. Los que siguen las pautas, por el contrario, pueden formar parte de las prometedoras cifras del sector: en el 2009 el país generó US$31 millones por exportación de vegetales de inver nadero. En el mercado local, los mismos productos generaron RD$411 millones. La producción total sobrepasó los 53 millones de libras en el mismo período. No está mal si se toma en cuenta que en el 2004 el conteo cerró con apenas 4 millones. Los retosCon el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), el Clúster de Jarabacoa ha podido incluir sus invernaderos en los listados nacionales de alta productividad, aunque todavía se enfrenta a varios de los problemas generales del sector. En una visita a la finca de Andrés Jiménez se delatan fácilmente estos obstáculos. Basta con observar que en sus 4,800 metros cuadrados de invernadero Jiménez produce tomates de alta calidad a un costo promedio de RD$9, y los vende a los comercializadores a RD$12. Estos finalmente pueden colocar el producto en los supermercados a RD$30 y RD$32, dejando al productor con ínfimos márgenes de beneficio. Esto ocurre con los alimentos destinados al mercado local. Por otro lado, cuando se habla de las exportaciones aparece una amenaza mayor. Una producción completa de vegetales puede irse a la basura de un día para otro porque no todos las empacadoras cuentan con las estructuras tecnológicas necesarias para cumplir con las normas internacionales de manejo adecuado. Se han reportado casos de comercializadores que le restan valor al producto en vez de agregarle. Comercio“En el caso del tomate, hace falta una cadena de frío, para que no se descomponga rápido el etileno, que es lo que le da el color de maduración”, afirma Juan Pablo Peñaló, después de recordar que en meses recientes se registró la existencia de salmonella (bacteria nociva para los seres humanos) en una empacadora de vegetales orientales. Este caso es muy significativo porque puede poner en entredicho la salubridad de todos los vegetales exportados desde la República Dominicana. “No se puede negar. Hace falta desarrollar un eslabón de nuestra cadena productiva”, reconoce Peñaló. Una tercera barrera al desarrollo de la producción bajo ambiente protegido es la del financiamiento. Difícilmente un pequeño o mediano productor puede esperar un préstamo solicitado al Banco Agrícola. Y cuando acude a los planes del Banco Nacional de la Vivienda se encuentra con que la tasa de interés de la institución es diferente a la que se anuncia ante los medios de comunicación. En teoría los proyectos para la instalación de sistemas de invernadero pueden conseguir financiamiento del BNV a una tasa de 18%, según productores consultados por el LISTÍN DIARIO. Eso sí, la oferta puede variar por la incidencia de factores regularmente desconocidos por el interesado. FERIA DE PRODUCTORESDentro de un invernadero la producción es intensa, lo mismo que las regulaciones de salubridad. En su finca Andrés Jiménez produce pimientos y tomate para exportación. Para ello cuenta con un personal de 12 personas, incluidos sus dos hijos. Cada trabajador, cuenta, tiene que ser previamente capacitado. Hasta los invitados a la zona tienen que observar las normas de sanidad. El sábado pasado, junto a los representantes del Proyecto de Diversificación Económica Rural de la Agencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (USAID) y del Consejo Nacional de Competitividad, Listín Diario visitó la zona de cultivo de Jiménez. En el área de invernadero no se permiten vestimentas de colores amarillo, azul o blanco, porque son atractivos para la mosca blanca y otras plagas. Antes de cruzar uno de los portones del sistema de siembra es obligatorio lavarse las suelas de los zapatos. Así de estrictas son las reglas tomadas de los organismos internacionales de regulación.Todo el Clúster de Invernaderos de Jarabacoa participó la semana pasada de la Primera Feria Agroforestal y Ecoturística de Jarabacoa, el Cluster del Café de Jarabacoa, la Universidad Agroforestal Fernando Arturo de Meriño (UAFAM) y el Cluster Ecoturístico de Jarabacao. En el evento se exhibieron los productos y las tecnologías de los productores, además de que se agotó una amplia agenda de actividades recreativas y culturales.

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